Al aprender las ecuaciones de 2º grado nos
encontramos en primer lugar que se distinguen dos tipos: las completas y
las incompletas. Las incompletas a su vez se dividen en dos clases,
según falte el término en x o el término independiente. Por alguna
razón que todavía me cuesta comprender, hay un gran porcentaje de
alumnos que tienen dificultades en la resolución de las ecuaciones de
2º grado, incluso en los casos más fáciles, como son los de las
incompletas.
Después de muchos años explicando y resolviendo las
ecuaciones de 2º grado no os debe extrañar que para los profesores
sean totalmente familiares. De hecho hay algunas que aparecen tan
repetidas que nos sabemos las soluciones de memoria, y otras que aunque
no las sepamos somos capaces de averiguarlas mentalmente en pocos
segundos. Conocemos al dedillo las propiedades de las ecuaciones de 2º
grado en incluso, en algunos casos, hemos elaborado trucos para sacar
rápidamente la información que necesitamos.
Esto no significa que los profesores de matemáticas
seamos genios, ni mucho menos. Sucede lo mismo cuando uno lleva mucho
tiempo viviendo en un barrio de una ciudad. Si paseamos mucho por él al
final conocemos todas las calles, todos los atajos, los caminos más
largos, los más cortos, todos los comercios, las tiendas más baratas y
las más caras, etc. Algunas personas se asombran cuando ven a ciertos
individuos realizar operaciones matemáticas como sumar, restar o
multiplicar con extrema rapidez. Estos individuos suelen aparecer en
programas de televisión o dan exhibiciones públicas. En realidad son
personajes de circo, que han cultivado una habilidad y hacen de ella un
espectáculo, como el que hace juegos malabares o el equilibrista. Pero
no son más inteligentes ni por supuesto genios, y mucho menos en las
matemáticas.
Existieron grandes matemáticos que tenían
dificultades en realizar los más pequeños cálculos aritméticos. Su
genialidad no se basaba en una habilidad que la puede realizar una
calculadora, sino en un sentido de la matemática que sólo es accesible
a unos pocos. Sin embargo, lo que acabamos de decir no es una excusa
para dejar de aprender la tabla de multiplicar. Me sorprende ver que
hay alumnos que necesitan usar la calculadora para multiplicar 63 por
10, o que al multiplicar 20 por 50 la calculadora les da el resultado de
0.4 y se quedan tan campantes. Este es el otro extremo, provocado por la
pereza mental. Toda persona con una mínima formación debería
familiarizarse con los números y las operaciones aritméticas, no para
dar exhibiciones, sino para no estar siempre cojeando y necesitando de
una muleta como es la calculadora.
Regresando al tema de las ecuaciones de 2º grado,
podemos empezar por las incompletas. Veamos las que carecen del término
en x. |
Ésas no tienen solución,
ninguna de ellas. (Bueno, en realidad no tienen solución real,
porque en el cuerpo de los números complejos sí tienen solución, ya
que en este conjunto se pueden hacer raíces cuadradas de números
negativos.) |