Como hemos visto antes, para que un sistema sea usable, tiene que ser fácil de aprender, flexible y robusto. A continuación vamos a detallar más específicamente cada uno de estos atributos:
- Fácil de aprender : o facilidad que se desarrolla la interacción efectiva con el sistema. Para ello el sistema tiene que ser predictivo (los conocimientos adquiridos en la historia de interacciones sean suficientes para determinar resultados de interacción futura), sintetizable (conociendo el estado de las interacciones pasadas), familiar (si hay relación entre lo visto anteriormente por el usuario y lo expuesto en el sistema) y consistente (todos los mecanismos tienen que ser usados de una misma manera, siempre que se utilicen y sea cuando sea) .
- Flexible: o la variedad de posibilidades con las que el usuario y el sistema intercambian información. El usuario y el sistema pueden intercambiar información de muchas maneras.
- Robusto: o el nivel de apoyo al usuario que facilita el cumplimiento de sus objetivos. Será robusto cuando sea capaz de recuperarse de un error, cuando el tiempo de espera para mostrar los cambios de estado al usuario sea razonable y siempre que el sistema permita al usuario realizar todas las tareas que el usuario quiera realizar.