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¿Son
fascistas todas las
formas de dictadura y/o totalitarismo?
NO, ésa es una definición genérica originada en
los círculos socialistas y extendida posteriormente por el
liberalismo capitalista para definir toda forma de gobierno no
democrática y que atente contra las "libertades" - es decir, los
privilegios - burgueses.
El comunismo llama
fascismo a todo
movimiento o acto al servicio de la Reacción. ¿Es
correcto?
NO. El fascismo nunca fue reaccionario, sino revolucionario. El
Fascismo es una evolución del Socialismo, su superación. Esa es la causa por la que existe una tan profunda rivalidad entre ambos.
El liberalismo
considera que
Fascismo es todo aquello que atenta contra las libertades individuales
y/o colectivas. ¿Es correcto?
NO. Al igual que el Socialismo ideal, el Fascismo también tiende
a
destruir el concepto de Libertad liberal-capitalista pero no a la
libertad en si. La Libertad no es algo que esté en manos del Capitalismo: Existe una pugna entre distintas concepciones de lo que es la Libertad.
¿Qué es
el fascismo pues?
El movimiento fascista italiano es un movimiento de grandes masas, con
dirigentes carismáticos surgidos de la clase trabajadora y
proletaria del país. En este aspecto el perfil del
revolucionario fascista italiano de los años veinte es el mismo
que el del revolucionario bolchevique ruso de la década
anterior. El fascista es de origen proletario o pequeño
burgués y busca la supresión de un orden que ha dejado de
garantizarle su subsistencia o seguridad. Mussolini, un
líder socialista italiano decepcionado por el socialismo, sus
intrigas y contradicciones, sería quien encabezara este
movimiento.
Pero
existen una
serie de aspectos que diferenciaban del todo a los
revolucionarios fascistas italianos del fenómeno bolchevique en
Rusia:
1.- El Socialimo
marxista-leninista buscaba la superación de las
diferencias de clase mediante la toma del poder de la clase del
proletariado y la posterior eliminación de todos los
demás grupos y clases (burguesía, aristocracia, etc.). El
Fascismo italiano buscaba la superación de las diferencias de
clase mediante la toma de conciencia de un proyecto común, la
Nación, por parte de todos los grupos que formaban la sociedad.
Esto llevaría al corporativismo, a la cooperación entre
distintas capas sociales conscientes de la necesidad que tienen unos de
otros y a la paulatina disolución de las diferencias.
2.- El Socialismo
marxista-leninista buscaba una revolución mundial, en este
aspecto era absolutamente expansionista: su objetivo era el dominio
ideológico de todo el planeta. El Fascismo italiano buscaba
solucionar las contradicciones provocadas del capitalismo a nivel
local, a partir de esquemas propios. El modelo fascista no buscaba su
expansión ideológica internacional porque en su propio
espíritu original estaba la idea de que cada país debe
alcanzar su armonía social a partir de un modelo propio y no a
partir de uno internacional, ya sea marxista-leninista, trotskista,
marxista ortodoxo, maoista, etc.
3.- El Socialismo
marxista-leninista es la absoluta negación del Capitalismo y por
lo tanto es totalmente incompatible con él. El Fascismo es la
superación del Capitalismo, también del Comunismo,
y podría convivir con ambas ideas. Esto haría que
muchos socialistas disidentes o decepcionados engrosaran sus filas,
pero también que hubiera capitalistas que los apoyaran para
proteger sus intereses particulares. Según la opinión de
algunos, Mussolini, acabaría vendiéndose al
Gran Capital y por eso quedaría sellado su destino. Pero lo
cierto es que el Fascismo filtreó tanto con unos como con otros
e incluso que Mussolini, en 1943, en plena Segunda Guerra
Mundial, abogó por firmar un armisticio con el socialimo
ruso y enfrentar con todas las fuerzas a las potencias occidentales
capitalistas, el verdadero enemigo y en definitiva el vencedor
ideológico del siglo XX.
En un principio Mussolini tuvo
serias dificultades para reconciliar a
muchas viejas instituciones conservadoras y/o militares con las
milicias fascistas y su nueva ideología revolucionaria. También hubo
roces con grupos más liberales y explotadores del capitalismo,
pero quizás insuficientes. El socialismo, en cambio, fue
duramente perseguido y reprimido en la Italia fascista. Esto pudo
contradecir el carácter originalmente anticapitalista del
Fascismo y le dió el aspecto de herramienta
contrarrevolucionaria en manos del Gran Capital, cosa que fue muy
explotada por los publicistas socialistas de la época.
Ademas su connivencia inicial con la monarquía no
ayudó precisamente a romper esta impresión. Pero
todo esto desaparecería más adelante cuando
el Fascismo italiano demostró estar tan lejos de las potencias
capitalistas occidentales como de la rusia socialista oriental, y
sobretodo con la fundación de la República Social
de Saló. Su proyecto ideológico estaba tan lejos del Capitalismo como del Marxismo.
El Fascismo nace a la Izquierda
El Fascismo por Santiago Montero
La
esencia del Fascismo
Giovanni Gentile
El sentido social
del Fascismo
Breve resumen
de lo que fue su persona
Inmenso
estadista nacido en Dovia, Forli, en 1883 y bárbaramente
asesinado en Mezzegra en 1945.
Hijo de una familia humilde, de padre herrero y madre maestra de
escuela. Estudió magisterio, consiguiendo el título de
maestro elemental en 1901. Se afilió al Partido Socialista
Italiano el año 1900, y comenzó rápidamente a
imbiscuirse en la política activa siguiendo la estela de
su padre, un anarquista revolucionario.
Emigrado
a Suiza (1902) por evitar el servicio militar, entró en
relaciones con G.M. Serrati, A. Balabanov y otros revolucionarios, con
quienes comenzó a poner las bases de una cultura política
propia, en la que se entremezclaban las influencias de Marx,
Proudhon y Blanqui con las de Nietzsche y Pareto. Repetidamente fue
expulsado de paises como Suiza y Austria por su activismo socialista revolucionario, volvió a entrar en Italia en 1904
aprovechando una amnistía que le permitió librarse de las
penas que pesaban contra él a cambio de ingresar en el servicio
militar. El servicio militar lo cumplió en Verona, donde
se estuvo rebelando constantemente y alentando a sus
compañeros a la deserción.
Tras
haber ejercido en la enseñanza durante un tiempo en Tolmezzo y
en Oneglia (1908), época en la que a la vez colaboró
activamente con el periódico socialista "La Lima", volvió
a Dovia, su pueblo natal. Allí fue encarcelado durante 12 dias
por haber dirigido una huelga de trabajadores. Más adelante ocupa el cargo de
secretario del Sindicato del Trabajo de Trento (1909), en esta
época bajo dominio austríaco, y dirige el diario "L'avventura del lavoratore". En
seguida colisionará con los ambientes mayoritariamente moderados
y católicos de esa región, tras seis meses de frenetica
actividad propagandística, es expulsado de esta región
entre grandes protestas de los grupos socialistas de la zona. Estos
acontecimientos logran un gran eco entre toda la izquierda italiana. De
vuelta a Dovia, reg. Forli, Benito Mussolini se une sin vínculo
matrimonial civil o religioso, con Rachele Guidi, mujer hermosa y
conocida por su carácter enérgico y rebelde. En
1910 nacería su primera hija, Edda (Vittorio nacería el 1916,
Bruno el 1918, Romano el 1927 y Anna Maria el 1929. El 1915 Benito y
Rachel celebrarían finalmente su matrimonio civil y
el 1925 el religioso) .
En esta época, un Mussolini que todavía no tenía
30 años era ya todo un personaje y en la prensa izquierdista ya
había quien se refería a él como el "gran Duce
(it. jefe) socialista". La federación socialista de Forli,
notando sus inmensas cualidades, le ofreció la direccion de una
nueva publicación, Lotta di Classe ("Lucha de Clases"), y
lo nombró su secretario. En los tres años que
Mussolini conservó esas responsabilidades le dió al
socialismo romano una impronta particular, basada en instancias
revolucionarias y de voluntariado, muy lejana de la tradicion racional
y positivista del marxismo anquilosado representado por el P.S.I.
(Partido Socialista Italiano); el avance hacia dos facciones
antagonistas estaba sellado. Tras el congreso socialista de
Milán, todavía dominado por los reformistas, pensó
sacudir a los maximalistas aun a riesgo de fragmentar el partido
provocando la salida de la federación socialista de Forli
del P.S.I., pero nadie más le siguió en la iniciativa.
Cuando estalló la guerra de Libia, cambió de improviso la relación de fuerzas entre las corrientes del socialismo italiano. Benito Mussolini (condenado a un año de cárcel, del que cumplió 5 meses, por organizar manifestaciones contra la guerra) apareció como la persona ideal para encabezar la necesaria renovación política e ideologica del partido. Protagonista del congreso de Reggio Emilia, asume la dirección del "Avanti!" (1912) desde la que se convierte en portavoz de todas las insatisfacciones y fustraciones de una clase trabajadora rendida por una crisis económica y de ideales, arrastrando a cada vez una mayor cantidad de gente hacia la insurrección, la cual culminaría en la "semana roja" de junio de 1914.
En
1914, en el congreso de
Ancona, Mussolini impulsa la expulsión de los masones del
partido. Como consecuencia es expulsado de la direcicón del "Avanti!". Despues de esto, desde su
nuevo diario "Il popolo d'Italia" adpota posturas favorables a la
intervención en el conflicto mundial junto a las potencias
aliadas: Inglaterra, Francia y Rusia. Eso le lleva a la inmediata
expulsión del PSI, radicalmente neutralista. Mussolini advierte
de la inviabilidad de la revolución socialista sin una
absoluta renovación de sus postulados. Aboga por la completa
renovación del socialismo italiano. Inicia el camino desde su
diario "Il Popolo d'Italia".
En
1915 Italia entra en la Primera Guerra Mundial. En agosto de ese mismo
año, siendo uno de los periodistas más famosos de Italia,
Mussolini se alista voluntario para el frente junto a otras figuras
como Annunzio, Marinetti y Cesare Battisti. En el frente lucha como
simple soldado, en primera línea de fuego, en las
tincheras del Carso, mostrando un gran valor. Es gravemente herido en
1917 y permanece internado cuatro meses, cuando es dado de alta vuelve
a la dirección de su diario. El primer mes de 1918 Mussolini
rompe definitivamente con el socialismo, ideología a la que ve
corrompida por las fracciones que se pelean por el poder, grupos de
masones y atrapada en insuperables contradicciones ideológicas.
El socialismo internacional, para él es una quimera, el
verdadero socialismo es aquel que crece y madura dentro de la propia
patria, aquel que construye el pueblo para si mismo y no
ideólogos o colectivos internacionales de rostro y
financiación poco claros.
El nacimiento de una nueva idea
La
fundación del Fascio de Combate tiene lugar en Milan el 23 de
marzo de 1919. Este viene formado principalmente por exsoldados,
socialistas disidentes, sindicalistas y nacionalistas seguidores de
Annunzio. La situación de Italia se estaba deteriorando
muy rápidamente cuando el Fascismo nació en la capital
norteña del pais. El Duce se puso desde un principio la meta
revolucionaria de la conquista del poder, el movimiento se decalraba
fundamentalmente antidemocrata, antisocialista y antisindical y
apostaba por una suerte de corporativismo (El Corporativismo Fascista),
esto es: una unidad orgánica en la que todos toman parte
tanto en trabajo como en el beneficio de la producción. El
empresario y el obrero no debían estar enfrentados sino
colaborar para el bienestar conjunto de la comunidad. Los camisas
negras son los militantes del partido, organizados y disciplinados como
unidades paramilitares. Los camisas negras se enfrentaron con
anarquistas y socialistas que provocaban huelgas y sabotajes que
empobrecían el pais, pero también con los empresarios que
explotaran a los trabajadores con crueldad o que con su codicia
perjudicaran a al bien colectivo de la comunidad. El octubre de 1922,
con la Marcha de Roma se abriró el camino del Fascismo hacia el
poder, consolidado en las elecciones de 1924.
Las energías que antes se gastaron en inacabables discusiones de
partido o en ambiciones personales se concentrarían ahora
en un objetivo común: La Italia. Esto engrandecería el
país, le daría una nueva fuerza que, junto con el
renacimiento del espíritu de la Roma clásica,
crearía un hermoso sueño colectivo. Este
sueño alcanzaría su cénit con la conquista de
Abisinia y la proclamación del Imperio. Aquellos fueron los
días de máxima popularidad del Duce, en los que incluso
ex-comunistas fueron a vitorearle al Palacio Venecia. En 1939 Mussolini
firmaría el Pacto de Acero con Hitler, encaminando a Italia
hacia un nuevo desafío que fue aceptado con euforia y optimismo por el
pueblo.
La Segunda Guerra Mundial
El
1940 el Duce decidió entrar en la guerra asumiendo el comando
supremo de las tropas operantes, confiando en un rápido y
fácil triunfo tras la rápida conquista de Francia por la
Alemania nazi. Pero las dificultades, el infortunio y los errores se
fueron sucediendo uno detrás de otro. La derrota ante
Grecia, los fracasos en el Norte de África, la incapacidad
de controlar el Mediterráneo y finalmente la
invasión de la isla de Sicilia por parte de las tropas
angloamericanas llevaron al Estado Italiano a una completa crisis y a
la figura de Mussolini al desprestigio. Grandes sectores de la sociedad
italiana habían perdido la Fe en el Duce cuando el Rey Vittorio
Emmanuele y el mariscal Badoglio decidieron acabar con él en
secreta connivencia con los aliados. Tras esta traición,
Mussolini fue recluido en el Gran Sasso, en los Apeninos.
Tras
la liberación el
12 de septiembre de
Benito Mussolini por Otto Skorzeny, se reorganizó el Partido
Nacional Fascista como Partido Republicano Fascista y se creó la
República Social de Saló. En este período,
Mussolini volvería a sus raices socialistas y junto a Pavolini y
el excomunista Bombacci redactaría el Manifiesto de Verona, un
programa con los 18 puntos básicos sobre los que se
fundamentaría esta nueva y efímera etapa del Fascismo. La República de Saló no pudo resistir mucho tiempo la presión de las tropas aliadas y de los traidores italianos, un
año y medio después Mussolini sería vilmente
asesinado tras un juicio falso por partisanos y delincuentes. Su amante, Claretta Petacci,
también fue condenada a muerte en el juicio, asesinada y su
cadáver humillado por las multitudes. Su crimen fue el
haber amado al hombre más grande de la Italia del siglo XX.