Estilos de Liderazgo  

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“Lo que un líder hace para una organización es mucho más un reflejo de su carácter que de su personalidad, porque se trata más del largo plazo que del corto” C. Levicki

 Chichí Páez , Gerencia en Acción

 

Muchos investigadores del comportamiento de los líderes los han ubicado en diferente estilos cada uno de ellos con componentes muy particulares que conllevan a una gran diferencia en la forma cómo comportarse dentro de ese complejo mundo organizacional. El motivo por el cual en este espacio semanal se hablará de los diferentes tipos de líderes, tiene como objetivo de orientar a los asiduos lectores de este espacio para que traten de identificar su estilo de comportamiento, a través de un proceso de reafirmación y se transformen en líderes por convicción. Tal vez muchos de las personas que ocupan una posición de liderazgo no tengan un estilo totalmente identificado y, por consiguiente en su comportamiento organizacional demuestras características entremezcladas de varios estilos. Esta realidad representa una gran inmadurez desde el punto de vista de reafirmación de la personalidad, en consecuencia ellos requieren una gran revisión tendente a crear un estilo individual propio y refrescante. Cabe mencionar que de acuerdo a los estudios sobre este particular mencionan que no existe un tipo de ellos cuyos resultados no sean los esperados, es decir que su comportamiento como tales en muchas oportunidades ha sido infructuoso. Esta afirmación lleva a una gran reflexión: ¡Qué el líder perfecto todavía no ha nacido!. 

En esta oportunidad serán utilizados  los estilos de liderazgo del tratadista C.  Levicki. Él cual menciona que existen siete grupos, a saber: carismático, inteligencia superior, autocrático, pastor, general del ejército, líder de la realeza y natural.  

El líder carismático demuestra momentos de grandes avances estratégicos en la consecución de los objetivos organizacionales, es su momento de situación óptima. Mientras que su momento más crítico, administra una situación consistente,  en la que manifiesta una gran tendencia en detenerse mucho tiempo en una planificación de alta calidad. Los líderes que poseen este estilo tienen mucha dificultad para interactuar con personas con una alta motivación al logro.

Los de inteligencia superior  tienen sus mejores escenarios cuando las organizaciones emplean a personas brillantes y de altas cualidades, se producen transacciones  con resultados óptimos. Demuestran un gran rechazo y no se sienten bien cuando se presentan confrontaciones en el mercado para productos populares de bajo valor y de una gran dependencia hacia la marca del mismo. En consecuencia este tipo de líder de inteligencia superior admira por consiguiente a otras personas inteligentes. Esta realidad trae como consecuencia que los líderes que poseen una gran empatía, rechazan totalmente a los de inteligencia superior.

El autocrático su mejor actuación la realiza en un momento de crisis, por cuanto no siente la necesidad de hacer demasiadas preguntas. Le cuesta adaptarse a los escenarios organizacionales cuando los actores de los mismos poseen altos niveles educativos y están muy calificados.  Sin embargo actúan exitosamente en diferentes situaciones. En los países que aceptan las diferencias sociales se sienten muy cómodos.

El pastor actúa con alto nivel de desempeño en las organizaciones que presentan a través de su evolución un alto grado de consistencia. Mientras que su actuación es pésima en momentos de crisis o situaciones de emergencia que se requieren adoptar decisiones rápidas. Este tipo de líderes se sienten muy cómodos  en las organizaciones mercantiles de máxima estabilidad.

El tipo de liderazgo identificado con la etiqueta de general en jefe, sus mejores actuación las hacen cuando se están preparando para la guerra. Sus peores momentos  es cuando sienten que el calor de la guerra no  tiene nada de beneficioso. Tienen una gran competencia para preparar, no así para llegar a conclusiones. Piensan que no tienen necesidad de llegar a concluir, por cuanto tienen una creencia que  su preparación es tan buena que siempre ganaran las batallas.

Los líderes de la realeza tienen sus mejores oportunidad cuando se encuentran trabajando en organizaciones con muchos años de antigüedad y son líderes en el mercado. No se adaptan  a las organizaciones cuyos productos tienen una demanda masiva en el mercado, Este  estilo no es recomendable para las organizaciones, por cuanto es muy difícil eliminarlos y ellos les cuesta muchísimo aceptar que su actuación no es la mejor.

Por su parte el líder natural su comportamiento es sobresaliente en la mayoría de las circunstancias, muy especialmente en corporaciones mundiales cuyas marcas son reconocidas. Les cuesta adaptarse a las organizaciones cuyas operaciones están orientadas  demasiado hacia las ventas.  Talvez se puede  decir que este tipo de líder es el más eficaz, por cuanto una de sus grandes habilidades es la motivación que transmite a sus más cercanos seguidores para trabajen con agrado y mantengan contengan a los accionistas.

Correo-E: jpaez@postgado.uc.edu.ve

Agosto 20, 2001