A nuestro
inolvidable profesor
Odilio González
Odilio, por tu
homenaje
fluyen las décimas bellas
y sin dedal las estrellas
le han hecho a la noche un traje.
La guitarra del paisaje
su melodía desgrana
y mi pueblo se engalana
porque en tu vocablo fino
está el símbolo genuino
de la cultura cubana.
Desde niño te
afanaste
y apoyado en tu criterio
la palabra magisterio
a un alto plano llevaste.
En el estudio encontraste
una ruta definida
y que madre agradecida
no cifra en ti su esperanza
si alumbras con tu enseñanza
los caminos de la vida.
¿Quién no te
ha visto llegar
a la sala del museo
y al prestigioso ateneo
de maravillas llenar?
Los que te sienten hablar
en la calle o en la escuela
tu conducta les revela
que el talento que hay en ti
se lo debes a Martí
a Mendive y a Varela.
De ti vive
satisfecho
San Antonio de los Baños
y son testigos los años
de todo el bien que le has hecho.
Y aunque empañen sin derecho
los críticos tus cristales
vendrán libros inmortales
que harán mención de tu gloria
cuando recoja la historia
tu nombre Odilo González