La Página de Orestes 


El Arte de la Comunicación

Guantánamo: las claves están en el pasado (I)

     La Bahía de Guantánamo, una de las mayores de “la isla grande” del Archipiélago cubano; se encuentra a una distancia de 64 kilómetros de Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia del país, y a 920 kilómetros de La Habana, su capital. Tiene un área de 117,6 kilómetros cuadrados (49,4 de tierra firme y el resto de agua y pantanos) y delimita una línea de costa de 17,5 kilómetros. La bahía, que posee buenas características en cuanto a profundidad, seguridad y capacidad, actualmente carece de importancia estratégica. 

     Desde el triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, el enclave ha sido fuente de provocaciones y agresiones, especial aunque no únicamente, por parte de las tropas norteamericanas allí destacadas. Un ataque a la base de Guantánamo -por mercenarios cubanos con uniforme de las fuerzas militares cubanas-, incluyendo varios sabotajes y la explosión de un almacén de municiones, que necesariamente provocaría daños materiales y numerosas muertes entre la tropa estadounidense, fue manejado por los norteamericanos como una posible excusa para una intervención militar en Cuba.

     Después de la invasión a Afganistán en 2001, liderada por Estados Unidos, en la primera fase de lo que la Administración Bush denominara "guerra contra el terror”, empezó a operar un centro de detención que fue ubicado en la base naval que los norteamericanos mantienen en la ya bastante famosa Guantánamo. El 11 de enero de 2002 un avión norteamericano de transporte C-141 trasladó a los primeros “reclusos”.

     Según se informó en la prensa de aquellos días, los prisioneros viajaron enfundados en unos monos color naranja, encapuchados y encadenados de pies y manos a los asientos del avión; llevaban incorporado un orinal portátil, como un anticipo de lo que vivirían a partir de ese momento; todos fueron “sedados” y mantenían la compañía de un militar sentado a su lado. Al llegar a su destino, fueron literalmente enjaulados: las “celdas” (jaulas) medían 1.80 x 2.40 m; techo de metal; piso de cemento y un cubo para hacer sus necesidades fisiológicas; sólo disponían de 15 minutos al día para salir. Este campo de detención poco a poco se ha convertido en un símbolo de la tortura, los abusos y las violaciones del derecho internacional, donde más de 550 prisioneros(1) de unas 35 nacionalidades continúan, de hecho, recluidas en un agujero negro jurídico, sin acceso en muchos casos a un tribunal ni a un abogado y sin visitas de su familia. En todo el mundo civilizado comenzaron a elevarse voces de condena al tratamiento dado a las personas allí recluidas. Amnistía Internacional mantiene una página web (2) donde se da cobertura informativa a la penosa situación física y jurídica de los prisioneros; en ella se puede leer, entre otras cosas: “Bahía de Guantánamo: un escándalo para los derechos humanos”.

     Desde hace algún tiempo, han venido apareciendo noticias en los diversos medios de información y comunicación -tradicionales y alternativos-, de que más de 200 reclusos –llamados con el estrambótico nombre de “combatientes enemigos”- mantienen una huelga de hambre en el enclave: informes del ejército estadounidense confirmaron que la huelga se inició el 8 de agosto pasado y que 87 prisioneros rehusaban recibir alimentos. Según algunos reportes de agencias internacionales, ésta sería la segunda huelga de hambre en el centro de detención en los últimos meses; en la anterior, los que rehusaban a alimentarse desistieron de la medida luego de que el Pentágono se comprometiera a agilizar el proceso (3)

     Algunos se preguntarán el por qué los grandes y poderosos medios de información y comunicación –que le llaman al centro de internamiento de diversas formas- nunca abordan el espinoso tema de la historia del enclave militar y menos aún de cómo se hicieron con el área donde instalaron el mismo. Por mi parte, estoy convencido de que el tratamiento informativo de este tema es incompleto si no se conoce bien cómo es que los Estados Unidos posee una base naval en territorio cubano, tomando en cuenta precisamente la demostrada hostilidad de la Administración norteña contra el pequeño país caribeño, en su historia reciente, y su ambición histórica de lograr por distintas vías su anexión.  

(1) http://www.adital.org.br/site/noticias/18528.asp?lang=ES&cod=18528
(2) http://web.amnesty.org/pages/guantanamobay-index-esl
(3) http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_4229000/4229404.stm

Orestes Martí