El área de educación virtual de una entidad científica
Eusko Ikaskuntza - Sociedad de Estudios Vascos
 
 

Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos es una sociedad científica creada en el año 1918 con el objetivo de promover y difundir los estudios vascos. Desde entonces, su línea de actuación fundamental ha sido la investigación. Mediante líneas de investigación propuestas por las distintas Secciones Científicas de la Sociedad (Antropología-Etnografía, Lengua y literatura, Derecho, Ciencias Sociales son algunas de las quince Secciones) y gracias a las casi 100 becas anuales que se convocan, es importante la fuente de creación de contenidos propios de la institución.

 

Pero tan importante como la propia investigación es la comunicación del resultado, su divulgación, entendiendo la divulgación no como fin en sí misma sino como medio para mejorar la calidad de la investigación y diversificar sus receptores. De este modo y hasta 1996 se utilizaron las vías tradicionales para las publicaciones de los Cuadernos de Sección, de Eleria-Revista de juristas vascos, de los Congresos de Estudios Vascos, de la Revista Internacional de Estudios Vascos… es decir, el papel.

 

Vías convencionales se utilizaban también para organizar seminarios, jornadas y cursos de postgrado dentro de su área de formación, que eran siempre de tipo presencial.

 

Las posibilidades que las nuevas tecnologías estaban abriendo en el campo de la difusión de contenidos y de la docencia, no pasan desapercibidas para la entidad. En el año 1996 EI-SEV centra sus esfuerzos en la adecuación a formato electrónico de toda su documentación. Comienza a trabajar en la edición digital de la Enciclopedia Auñamendi, crea una versión electrónica de las publicaciones que ya tenía en papel (lo cual supone, hasta la fecha, 130.000 páginas, 50 libros para su Biblioteca Virtual), cataloga, digitaliza y crea una aplicación para facilitar la consulta de su fondo fotográfico que contiene más de 19.000 fotografías, es pionera en divulgación científico-cultural en Euskadi con el semanario electrónico Euskonews & Media, para interesados en contenidos culturales y científicos vascos, y pasa a formato digital semanalmente dos horas de radio de las tertulias que la Sociedad organiza en distintas radios del país(contando hasta la fecha con más de 120 horas).

 

Las nuevas tecnologías, la Sociedad de la Información y del Conocimiento provocan a su vez el replanteamiento de la línea de formación, básicamente por dos razones:

     

  • Se dispone ahora de mayores y más diversos medios para mejorar y diversificar la actividad formativa: la información está en soportes más flexibles y que permiten su manipulación, se están desarrollando métodos didácticos nuevos, existen nuevas vías de difusión (CD-Rom, internet que permite una mayor velocidad en la transmisión de información y posibilita el contacto en la distancia...)

     

 

     

  • Los propios objetivos de la formación han sufrido un cambio: el mercado laboral actual requiere de continua especialización, de ir abarcando nuevos temas, exige una mayor capacidad de adaptación a un entorno en constante cambio y de un aprendizaje permanente.

     

 

Las ventajas que ofrecía y sigue ofreciendo internet en ese momento, el año 1997, empujan a lanzarse a la experiencia de impartir cursos por internet. Entre las ventajas podemos resaltar:

 

     

  • Flexibilidad. Permite a los alumnos combinar la dedicación al curso con otra actividad intelectual o profesional. El alumno elige las horas de trabajo y formación. Se consigue romper la barrera del espacio y del tiempo. Ya no es necesario organizar los cursos de postgrado los viernes y sábados por la mañana para que puedan acudir quienes están trabajando. Tampoco la distancia impide seguir nuestros programas a quienes estén interesados y vivan lejos del País Vasco. Es destacable la figura de los colectivos vascos en el exterior, quienes pueden mantenerse unidos a sus raíces de un modo que sus antepasados no pudieron imaginar. El idioma no supone un problema; un mismo contenido puede valer para varios colectivos lingüísticos, gracias a la traducción.

     

 

     

  • Carácter interactivo. El alumno participa junto con sus compañeros en la realización de ejercicios, resolución de casos prácticos, fomentando el intercambio de opiniones y el debate en la red. El contacto entre profesor y alumno se materializa en el "aula virtual".

     

 

     

  • Posibilidad de acceso a documentación actualizada en distintos formatos (hipertexto, imágenes, sonidos...). Junto al material creado por el profesor especialista y responsable de cada módulo o unidad didáctica, se le puede facilitar al alumno mucha documentación y en sopores diferentes.

     

  • Selección del mejor profesorado proveniente de cualquier Universidad. Con la colaboración entre distintas Universidades y Centros docentes y de investigación se puede mejora la calidad del del profesorado.

     

 

     

  • Coste menor a uno presencial. Además de que las cuotas de matrícula suelen ser más bajos en los cursos por internet, se evitan gastos desplazamiento y alojamiento. Las conexiones a internet en España no son aún del todo rápidas y baratas, pero su coste no es comparable a los anteriores y es previsible que vayan bajando cada vez más.

     

 

A pesar de las ventajas de internet, son muchos los que no ponen en duda que la mejor clase es la que se imparte en un aula tradicional puesto que la figura del maestro difícilmente puede suplantarse y hay ciertos valores y actitudes que no pueden adquirirse en la distancia porque requieren de la socialización. Para un alumno motivado no hay como escuchar a un buen profesor y poder comentar sus dudas con unos pocos compañeros. Pero esto es hoy un lujo al que los estudiantes de licenciatura difícilmente pueden aspirar y que sólo puede darse en cursos de postgrado. Sin embargo sigue siendo todavía inaccesible para aquellos profesionales que a pesar de su interés por actualizar sus conocimientos y especializarse en nuevas materias, no disponen del tiempo ni de la movilidad necesarios para acudir a estas clases.

 

Reconociendo las virtudes de la educación de tipo presencial, no hay que negar otras de la virtual. Las nuevas tecnologías y en concreto internet nos permite crear el "aula virtual", un espacio común para interesados por una misma materia y dispersos por el globo, al cual se conectan en cualquier momento para intercambiar dudas, opiniones e información.

 

Y así inició con entusiasmo en el curso 97-98, un proyecto que ha tenido continuidad hasta hoy. En octubre de 2001 comienza la quinta edición del MIDA, la cuarta del MICI (Master a distancia Interactivo de Comercio Internacional), la segunda edición de dos cursos de menor carga horaria como el JAKINET, Curso interactivo en Estudios Vascos, el KD, en Periodismo Digital y el FIME, en Mercados Financieros y un nuevo curso sobre Planificación Lingüística.

 

En un primer momento, se aprovechó la experiencia que un socio de la Sección de Derecho de San Sebastián tenía como director de un master dictado en la Facultad de Derecho. El master que pretendía especializar a recién licenciados y profesionales del Derecho en una materia novedosa como el Derecho Ambiental, veía que a sus aulas sólo podían acudir los primeros al disponer del tiempo necesario y exigía el desplazamiento de quienes interesados en el tema, no encontraba la oferta cerca de su domicilio. Conocidas las necesidades de actualización permanente del abogado, asesor y funcionario y con la ayuda de un cuadro de profesores especialistas en la temática ambiental, se ofreció un Master por internet de Derecho Ambiental. Posteriormente se ha ido apostando por nuevos temas y afianzando la metodología docente.

 

Más de una centena de profesores de unas 25 universidades, del País Vasco (UPV-EHU, Mondragon Unibertsitatea, Universidad Pública de Navarra, Universidad de Deusto), varias españolas (Universidad Nacional a Distancia, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Pompeu Fabra, Universidad de Zaragoza etc.) e incluso del otro lado del Atlántico (Universidad Católica de Santa Cruz de Bolivia, Universidad Nacional de México...) son los responsables de asegurar, bajo una rigurosa coordinación, una alta calidad académica de los materiales que completan los programas. Éste, entregado por correo electrónico y en algunas ocasiones también en formato papel, supone la base documental del curso.

 

El alumno se conecta a la página que cada Master o curso tiene en internet para completar esta información. Allí puede plantear al profesor las dudas que le hayan surgido con la lectura de los módulos y consultar tanto las preguntas del resto de los compañeros como las respuestas que se hayan dado hasta el momento. Por otro lado, puede participar en los debates (asíncronos) o "chat"s (síncronos) que sobre temas de actualidad se hayan propuesto, resolver los casos prácticos o responder a los test de evaluación. Un apartado específico facilitará información bibliográfica sobre un tema en concreto, podremos acceder artículos doctrinales, textos completos de leyes y jurisprudencia y mediante los "links" saltar a otras páginas que la WWW nos ofrece para profundizar en el tema. El formato utilizado es sencillo y práctico para que conociendo básicamente cómo se utiliza un ordenador y un módem se pueda seguir los cursos.

 

Las oportunidades que las tecnologías ofrecen para el desarrollo de estos programas surgen rápidamente y vamos poco a poco incorporándolas para su mejora. Así por ejemplo, en el JAKINET, curso que aporta una visión tanto histórica como actual de la cultura vasca a través de distintas áreas de conocimiento podremos escuchar una tertulia radiofónica sobre la romanización en Euskal Herria, acceder a bases de datos bibliográficas especilizadas en la arquitectura barroca o la pintura renacentista y disfrutar de fotografías de calidad; escuchar breves audiciones en el módulo de musicolgía e informarnos sobre los artículos que publicados en los Cuadernos de Sección están relacionados con la materia que está siendo objeto de estudio. La técnica facilita la difusión de una inmensa cantidad de contenidos culturales vascos que son fruto de años de investigación.

 

Y tal vez lo más importante, nos permiten conocer e intercambiar opiniones con quienes tienen nuestras mismas inquietudes e intereses. Los centenares de alumnos que han seguido nuestros cursos proceden de lugares tan diversos como Getaria, Pekin, Málaga, Pernambuco, Santa Cruz de Tenerife, Bruselas o Buenos Aires. Encuentros presenciales en seminarios que se celebran en el verano ha permitido "poner cara" a quien durante un año ha sido compañero y con quien, a pesar de no haber ido a la cafetería en los descansos entre clase y clase, hemos mantenido una relación interesante y enriquecedora. Es importante fomentar el valor de la interculturalidad y en este caso, internet lo permite.

 

La evaluación del aprovechamiento del alumno se hace de forma contínua, según la participación que haya tenido en el "aula" a lo largo del curso y también se le examina y se le exige la entrega de un trabajo de investigación, pero también por internet. La razón de no requerirles en ningún momento el acercarse a la Sociedad es sencilla; un curso de postgrado no te habilita profesionalmente sino que certifica la adquisición de una serie de conocimientos que a pesar del título hay que demostrar día a día en el ejercicio de la profesión. De nada le sirve a quien haya engañado.

 

El ámbito en el que nos hemos movido hasta el momento es el universitario. Los cursos, aunque pueden seguirse también por módulos sueltos, son cursos de postgrado, que dan acceso a créditos universitarios. Pero no somos una entidad autorizada para dar títulos oficiales, para ello están los convenios con las universidades.

 

Pero es que existen hoy otros campos importantes donde la educación virtual está teniendo éxito: me refiero a la educación no formal que se lleva a cabo en el seno de las empresas para actualizar los conocimientos de los empleados. Para el empresario supone una reducción significativa de los costos en formación y para el empleado, siempre que no suponga un incremento de sus horas de trabajo y combinándolo con clases presenciales esporádicas puede resultarle cómodo y atractivo el sistema. Y pensemos también en quienes se han retirado de su vida laboral pero tienen aún ganas de seguir aprendiendo. Es un colectivo con necesidades específicas que atender y que hoy tienen más medios y tal vez más inquietudes. Unos sencillos diseños de páginas pueden evitar que la famosa era de la información deje a un lado a gran parte de la sociedad por el miedo a la informática. Nuestra entidad va a dar respuesta a estas inquietudes y nuevas necesidades a través de cursos divulgativos de temas culturales y de formación general.

 

Hoy se habla de que el e-learning es un negocio que moverá en EE.UU unos 214.000 millones de pesetas y en Europa, que ha tardado más en despegar, 125.000 millones. La educación presencial también se ha concebido a menudo como un negocio. Si ello sirve como aliciente para mejorar su calidad y acercarla a la mayoría no importa. Lo importante es que internet no sea un motivo más de exclusión. Y también depende de nosotros.