Los Misioneros Oblatos Expresan su carisma

Apostoles de las bienaventuranzas. Testigos de la misericordia y el amor de Dios, en un mundo en ocasiones alejado de la esperanza. Somos Misioneros

Quienes son

En medio de las dificultades han estado siempre atentos a los retos que la sociedad y la Iglesia les iban marcando. Los Oblatos son un grupo de hombres que no tienen otra meta que la de llevar a los hombres al conocimiento de Cristo. Enseñar a los hombres quién es Jesucristo. Se esfuerzan por imitar en esto así como en otras cosas al inspirador de este carisma: que por medio de San Eugenio ha suscitado el Espíritu en la Iglesia.

Llegada de los Omi a España
19 de Noviembre de 1882. Llegan a Madrid tres oblatos franceses, que con otros compatriotas, pusieron los cimientos de lo que iba a ser la provincia de España. Llegaron como capellanes de la Congregación hermana de la Sagrada Familia de Burdeos.

 

Han colaborado con diferentes parroquias. Han llevado a cabo la tarea de evangelización en regiones enteras (Mision de Cuenca), estableciendo un centro de operaciones desde donde se dirigían a predicar misiones, a estableces lugares de culto, etc.; han sido pioneros en los medios de comunicación. En el trabajo con marginados han sido cuanto menos creativos. Han sido considerados en la pastoral juvenil por varias aportaciones hechas a las diocesis donde desarrollan su labor; han jugado tambien un papel destacado en la pastoral urbana y ultimamente en la pastoral rural. Han tenido colegios, internados, así como responsabilidades en la creación de la Confer, y la Fere.

La opción misionera fue desde el comienzo un reclamo para nuevas vocaciones. Se abrieron diferentes casas de formación que han estado situadas siempre en el norte: El Soto, Urnieta, Villa Pakea, Hernani; Las Arenas, Laguna de Duero (Valladolid), Pozuelo de Alarcón.

 

La opción misionera siempre estuvo entre las prioridades
Con la persecución religiosa encadenada en los inicios de la Guerra Civil Española, los Misioneros Oblatos viven el episodio más heroico y doloroso: el martirio de 22 de ellos en 1936

 

Despues de la Persecución religiosa surge una nueva necesidad en la Iglesia española. La falta de clero. A partir de entonces, los Oblatos españoles comienzan a repartir sus fuerzas y las nuevas vocaciones entre el extranjero y las obras oblatas de España.