TIPOS DE PELÍCULAS

Existen infinidad de tipos de películas en el mercado. Incluso excluyendo las películas para "aplicaciones especiales", las opciones varían de "lentas" a "ultra rápidas", de diapositivas en color a negativos en color o blanco y negro, de aficionado a profesional, etc. Esta variedad es positiva si conocemos el mundo de las películas, pero si no es así, puede resultar confuso. Por ahora, vamos a analizar brevemente los factores más importantes que habrá que tener en cuenta para elegir una película para un determinado tema.


Películas en blanco y negro:

Hoy día se usa menos el blanco y negro que el color, porque entre otras cosas, para obtener buenos resultados, el revelado de la película y el tiraje de las copias lo tiene que hacer uno mismo, ya que los laboratorios están automatizados y el blanco y negro requiere un cuidado especial, muy personal.

El blanco y negro brinda más posibilidades que el color para que el fotógrafo haga su propia interpretación de la realidad, para que construya imágenes siguiendo un propósito muy concreto, a lo que contribuye la elaboración en la fase de tiraje, con la elección de tonos, contrastes, corte de la imagen, tipo de papel, etc...

A partir del mismo negativo, el fotógrafo puede obtener imágenes muy distintas desde el punto de vista expresivo.

En pocas palabras, el blanco y negro ofrece más posibilidades de intervención que el color. La fotografía se hace en dos etapas, la toma y la fase de revelado y tiraje. Por eso se comprende que en la actualidad los aficionados y los auténticos artistas de la fotografía suelan preferir el blanco y negro.

Películas en color:

El color proporciona al fotógrafo una rica y variada paleta con la cual puede agregar profundidad y crear clima, énfasis y dramatismo. La fotografía en color es compleja y el fotógrafo tiene que comprender y evaluar las relaciones entre colores, tomarlas en cuenta y luego sacarles el mejor partido para fortalecer la imagen.

Por ejemplo, en la imagen de la derecha, el ojo se ve guiado de inmediato a hacia las flores, de un rojo brillante, lo que asegura que la figura es el elemento dominante de la composición. Esta toma debe su impacto al color. Los fotógrafos en color han de tener en cuenta no sólo el tono, sino también las características de los colores cuando componen fotografías.

En la fotografía en blanco y negro, un gris parece más oscuro contra un fondo blanco y más claro contra un fondo negro: los colores tienen efectos contrastantes similares. El clima y la atmósfera pueden evocarse por la predominancia de colores "cálidos" o "fríos" en una imagen. La inclusión de colores vibrantes y brillantes agregará espectacularidad y energía, mientras que los tonos sutiles y armoniosos sugieren tranquilidad.

         

Películas de transparencias o diapositivas:

La película de transparencia produce imágenes en positivo, directamente al revelar la película expuesta. Estas imágenes positivas pueden verse con luz transmitida, ya sea por un visor manual o bien proyectadas sobre una plantilla. En este tipo de película, la imagen y la calidad de color son prácticamente insuperables. Resultan económicas en cuanto a su precio por toma y constituyen la elección preferida por los profesionales, a menos que se requieran muchas copias (es posible hacer copias utilizando un papel que produce un positivo a partir de otro positivo, siempre que el contraste del tema no sea demasiado intenso y que el color se haya registrado adecuadamente en la transparencia original). 

La velocidad es también un factor importante en la elección de la película, porque la imagen se ve afectada por la sensibilidad y estructura de la emulsión. Las películas lentas son muy precisas, tienen grano muy fino, buena saturación de color y contraste moderado. Las películas de color rápidas, no pueden competir con las velocidades máximas de las películas en blanco y negro y, además, el grano molesta y perjudica los detalles, mientras que la saturación de color es moderada y el contraste alto.

Estos paisajes han sido tomados con la película para transparencias más rápida (a la derecha) y con la más lenta (a la izquierda), mediante el proceso E6 (Fujichrome P 1600D y Fujichrome 50) para mostrar las calidades de grano, definición, equilibrio de color y contraste.

Sensibilidad de la película:

La característica principal de la película fotográfica es su sensibilidad a la luz, también llamada "velocidad de la película", que viene indicada de tres maneras: ASA (Americans Standars Association), DIN (Deusche Industrie Norm) e ISO (International Standars Association).

Cuando compramos una película en la tienda nos suelen dar un carrete de ISO 100 de sensibilidad, que corresponde a ASA 100 y 21 DIN, que es una película de sensibilidad media. Menos de 50 ó 100 ISO la película sería lenta, y más de ISO 100 sería rápida, muy rápida o superrápida.

La expresión "sensibilidad a la luz" se refiere a la cantidad de luz que necesita recibir el negativo para impresionarse. Según esto, las películas rápidas o más sensibles necesitan menos cantidad de luz o tiempo de exposición que las lentas o menos sensibles, que tardan más tiempo en exponerse.

Por lo tanto, en idénticas condiciones de luz, cuanto mayor sea la sensibilidad de la película mayor será también la velocidad de obturación que podremos emplear.

Esta aparente ventaja presenta una contrapartida. Cuando una película reacciona a la luz, el reactivo de plata se transforma en puntos o granos de colores que son los que forman la imagen; pues bien, cuanto más rápida es la película más grandes serán estos granos, lo cual va en detrimento de la copia final, sobre todo si la ampliamos.

Por el contrario, en las películas lentas se forman unos granos muy pequeños, lo que propicia una mayor definición del detalle y calidad final, aunque necesitaremos una fuerte iluminación o exposición larga.

Las sensibilidades que podemos encontrar en el mercado van de ISO 25 a más de 1000.

Muchas de las cámaras actuales leen el código DX directamente del carrete fotográfico y no es necesario realizar ningún ajuste. De lo contrario, la sensibilidad de la película se ajusta en el dial que suele encontrarse en la rosca de velocidades de obturación o de rebobinado.

ISO 25 ó 32

ISO 50, 64 y 100

ISO 200

ISO 400

ISO 800, 1000 y más

Película lenta que ofrece mucho detalle y necesita una iluminación potente o exposición larga. Sólo para blanco y negro y diapositiva. Película todo terreno de sensibilidad media. La más utilizada es ISO 100. Película rápida. En idénticas condiciones de luz permite doblar la velocidad de obturación que ofrece ISO 100. Por ejemplo de 1/60 seg pasaríamos a 1/125 seg. Todavía ofrece una buena calidad de imagen. Película muy rápida que facilita las tomas con luz escasa o de motivos que se mueven muy rápido. Si ISO 100 nos permite 1/60 seg, ISO 400 nos permitirá 1/250 seg. Aunque el grano es mayor, la calidad de esta película ha mejorado muchísimo en los últimos años y se ha vuelto muy popular. Películas superrápidas útiles cuando la luz sea tan escasa que no podamos emplear otra película. Sólo en blanco y negro.

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