Cámaras desechables:
Se suelen utilizar para tener un recuerdo ocasional o para los que no les interese la fotografía.
Están formadas por una cajita de plástico o cartón, con una lente, un visor y un disparador. Algunas son sumergibles, panorámicas o incorporan flash. Principalmente están indicadas para niños, por si hemos olvidado nuestra cámara o por si no queremos comprar una cámara convencional porque solo sacamos fotos en contadas ocasiones.
Su principal ventaja es que son ligeras, compactas y fáciles de usar. Las más sencillas, sin flash, son más baratas.
Su inconveniente es que a veces, la diferencia entre lo que vemos en el visor y lo que sale en la foto final es enorme, las panorámicas no siempre responden a las espectativas y la calidad óptica, aunque aceptable en muchos casos, difiere de un modelo a otro y está muy limitada por las lentes de plástico. Además se usa una película muy sensible: 400 u 800 ISO, lo cual determina una menor nitidez en la copia final.
Cámaras instantáneas:
Su característica principal es la de obtener la foto prácticamente en el momento de la toma.
Son cámaras que usan un tipo de película especial que se revela sola. Tienen enfoque automático y flash incorporado, aunque son bastante voluminosas.
Su ventaja es que el resultado de la foto se ve en pocos segundos, son muy fáciles de usar y están indicadas para realizar pruebas, porque el resultado se puede ver de inmediato. El inconveniente que tiene es que el precio por foto es elevado, la calidad de las fotos es regular y la ampliación o duplicación de las fotos tiene un precio elevado y escasa calidad respecto al original.
Cámaras compactas:
Suelen ser más ligeras y pequeñas que las reflex. Normalmante tienen los ajustes de exposición y el enfoque automáticos.Podemos encontrarlas con una distancia focal fija (por ejemplo 35 mm), con dos distancias focales (por ejemplo 35 mm y 70 mm), o con zoom (por ejemplo zoom 35-70 mm, que abarcará las distancias focales comprendidas entre 35 milímetros y 70 milímetros). Pueden ofrecer, según el modelo, diversas opciones, como exposición múltiple (varias fotos sobre el mismo negativo), función "anti ojos rojos" (reduce los ojos rojos en las exposiciones con flash), pantalla de quarzo líquido, donde poder ver la información sobre los reglajes de la cámara, temporizador (para retardar el disparo y poder salir en la foto), etc...
Sus principales ventajas son que el arrastre de la película es automático, suelen llevar flash incorporado, ofrecen una buena calidad de imagen y normalmente son fáciles de usar. Como inconveniente tiene que casi siempre el flash y el zoom son poco potentes.
Cámaras APS:
Frente al formato clásico de 35 mm, que corresponde a la mayoría de las cámaras reflex y compactas y que se caracteriza por usar un negativo de 24x36 milímetros, comenzó a comercializarse no hace mucho tiempo un nuevo formato llamado APS (Advanced Photo System), que se diferencia del anterior principalmente por usar un negativo menor (17x30 milímetros).
En definitiva, las cámaras APS usan un carrete de menor tamaño y con un diseño especial que impide cargarlo mal en la cámara y, en ocasiones, permite sacarlo antes de terminarlo sin que se vele la película. Por otro lado, este tipo de películas siempre permanece dentro de su caja, lo cual impide que el negativo se deteriore.
Las cámaras APS son normalmente más pequeñas y permiten sacar fotos en tres formatos diferentes: clásico, ancho (como un televisor de pantalla panorámica) y panorámico (en la práctica no es tal; la foto se agranda y se recorta simplemente). Con el revelado siempre se proporciona una foto índice (una hoja que contiene miniaturas de todas las fotografías).
Como contrapartida, todo es más caro (cámaras, carretes y revelado) y el sistema aún está en fase de expansión, con lo que aún no es posible revelar ni encontrar APS en todas partes. Por otra parte, al ser más pequeño el negativo, la calidad de impresión es necesariamente menor, si bien en fotos de tamaño postal no es muy importante.
Cámaras digitales:
Suelen utilizarse para distribuir las fotos por la red o tratarlas en el ordenador.
Este tipo de cámaras no usa película fotográfica, sino un CCD (Charged Couple Device), que es una tarjeta electrónica con células sensibles a la luz. Las fotos se almacenan en la memoria de la cámara. Es necesario disponer de un ordenador al que transferir las fotos para liberar la memoria de la cámara, y de una impresora si queremos sacar copias en papel. Suelen poseer diferentes grados de calidad de imagen (a mayor calidad, menor número de fotos podremos almacenar en la memoria). A veces se les puede añadir memoria externa, con lo que aumentaremos la capacidad de almacenamiento de imágenes.
Su principal ventaja es que normalmente están provistas de una pantalla en color donde podemos ver la foto y, si no nos gusta, eliminarla. Sus inconvenientes son que tienen un precio muy elevado (sobretodo si buscamos una calidad de imagen aceptable) y que la cantidad de memoria es limitada, por lo que tendremos que descargar las fotos continuamente si queremos sacar más.
Cámaras reflex:
Suelen utilizarse para experimentar todas las posibilidades creativas de la fotografía.
Son las más utilizadas por los profesionales y aficionados exigentes y a las que nos referiremos en este manual. Permiten usar gran cantidad de accesorios y explotar toda nuestra creatividad. Según el modelo, ofrecen diversos automatismos y programas para facilitar el trabajo, pero siempre es conveniente adquirir una que permita también realizar los reglajes de modo manual. Algunas llevan un pequeño flash incorporado.
Una de las ventajas que tiene, es que lo que vemos en el visor es lo que se plasmará en el negativo. Los objetivos son intercambiables, se les puede acoplar un flash potente y normalmente permiten la opción de usar los automatismos y preocuparse solo de disparar o, si lo deseamos, ajustar los reglajes manualmente. El inconveniente que tienen es que son más pesadas y voluminosas que las anteriores y sus precios son elevados.
Por regla general, la mayoría de estas cámaras utilizan el formato 35 mm, pero aunque este es el más utilizado, existen otros tipos de formatos, que podremos utilizar según nuestras necesidades.