UNIDAD DIDÁCTICA.

TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN: ANOREXIA NERVIOSA Y BULIMIA:

Autora: Natalia Valderrey Vaquero

 


Justificación de la Unidad Didáctica
Temporalización y ámbito de actuación
Objetivos propuestos
Contenidos
Metodología y recursos
Actividades de enseñanza-aprendizaje
Anexos
Evaluación
Bibliografía

 


 

JUSTIFICACIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA:


La anorexia nerviosa y la bulimia son trastornos del comportamiento alimentario cada vez más frecuentes en la sociedad occidental, que afectan a personas, especialmente a mujeres, de un nivel socioeconómico medio y medio y alto y que tienen graves repercusiones físicas, psíquicas y sociales.

Actualmente, en una sociedad que valora la estética corporal, la anorexia y la bulimia han adquirido una expansión alarmante, considerándose una verdadera "epidemia social". Ambas afecciones se han convertido en los trastornos alimenticios más frecuentes y temibles de las últimas décadas, con un común denominador claro y preciso: la búsqueda desenfrenada de la delgadez como medio para alcanzar el éxito y la aceptación social. Hay que considerar que el actual modelo de cuerpo ideal es inaccesible para la gran mayoría de las personas e incompatible con una buena salud. Una dieta aparentemente inocente puede hacer ingresar a la persona predispuesta en la peligrosa pendiente de la anorexia o la bulimia. Cuanto más tiempo transcurre, más difícil el detenerse, con mayor probabilidad de que queden secuelas irreversibles.

"El 3% de las jóvenes europeas padecen una enfermedad que se ha triplicado en 10 años. Una progresión propia de epidemia. Se ha estudiado la influencia de la moda, los desencadenantes psicológicos, los factores genéticos... Lo único claro es que desciende la edad de comienzo y que el paciente cae en un círculo vicioso. Casi podríamos decir la paciente, porque la proporción es de 9 mujeres por cada hombre." – Comentan los expertos en nutrición.

Según los estudios, entre el 60 y el 70 % de los enfermos se cura. Otros convierten la anorexia en una dolencia crónica. El resto, hace unos años el 18 % y ahora se calcula que un 5 %, muere. Por inanición, porque simplemente el cuerpo no aguanta más o por suicidio. La idea de matarse pasa por la cabeza del 60 % de los enfermos.

Aproximadamente 1 de cada 5 jóvenes forma parte de lo que se considera "población de riesgo". No padecen trastornos de la alimentación todavía, pero presentan muchos de los rasgos desencadenantes. Una preocupación excesiva por la comida, una imagen distorsionada de su cuerpo y, más que la intención, la obsesión de adelgazar.

La escuela, donde se pretende proporcionar una educación integral a los alumnos, concienciada con el problema, puede convertirse en lugar de prevención de los trastornos alimenticios.

Una de las capacidades (j) que, según la LOGSE, la Educación Secundaria Obligatoria debe contribuir a desarrollar en los alumnos es "valorar críticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo y el medio ambiente".

Si entendemos la educación como preparación para la vida, el educador, además de su función docente como transmisor de conocimientos, habilidades y destrezas, también debe desarrollar una función tutorial, de ayuda y orientación al alumno, tanto académica, como profesional, personal y de integración social. Uno de los temas que forman parte de la acción tutorial son los aspectos preventivos referidos a la concreción de los temas transversales, uno de los cuales es la Educación para la Salud.

La anorexia nerviosa y la bulimia pueden abordarse desde la tutoría grupal para tratar de prevenir, o en su caso atajar, la posible aparición de estos trastornos alimentarios en una población de riesgo como podría ser la formada por nuestro grupo de alumnos.

Tanto la anorexia como la bulimia son temas actuales y problemáticos, y como tales deberían ser tratados en la escuela.

 

TEMPORALIZACIÓN Y ÁMBITO DE ACTUACIÓN


Para llevar a cabo la unidad didáctica se precisarán 2 sesiones de 50 minutos cada una, aunque el tiempo puede ampliarse a 3 o 4 sesiones, en función del número de actividades que el profesor crea oportuno utilizar y del desarrollo de las mismas.

Un buen momento para ponerla en práctica es aprovechar el horario dedicado a la tutoría con los alumnos.

Esta unidad didáctica está dirigida principalmente a alumnos del 2º ciclo de ESO, con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años.

 

OBJETIVOS PROPUESTOS


Objetivo General:

Tratar de prevenir posibles trastornos alimentarios en los alumnos.

Objetivo Específico:

Informar a los alumnos sobre las características y las consecuencias de padecer anorexia nerviosa y bulimia, fomentando el análisis crítico de las circunstancias que rodean estos trastornos de la alimentación.

Objetivos Didácticos:

 

CONTENIDOS


A) Conceptos:

B) Procedimientos:

C) Actitudes:

 

METODOLOGÍA Y RECURSOS


Antes de llevar a cabo la unidad didáctica es conveniente que el profesor se familiarice con el tema que luego va a tratar con los alumnos: los trastornos de la alimentación. Para ayudarle se facilita el Anexo I: Información para el profesor.

La metodología se basará en el aprendizaje por descubrimiento, mediante actividades motivadoras para los alumnos que despierten su curiosidad y les animen a continuar profundizando sobre el tema. El profesor será sólo un guía que tratará de conducir a los alumnos hasta los objetivos propuestos sin necesidad de impartir ninguna "clase magistral", y evitando que las tareas se alarguen demasiado y puedan resultar aburridas o llegar a cansar.

Además, es recomendable que los alumnos consigan tomar conciencia de lo que supone padecer anorexia o bulimia, por lo que se les presentará un caso real (el de Sandra, una enferma de anorexia nerviosa) para que lo lean entre todos (por párrafos, por ejemplo), que les permitirá acercarse más a esta problemática.

También es importante trabajar con los alumnos el análisis crítico, especialmente con relación a los factores que influyen en la aparición de estos trastornos, de mucho peso en la sociedad actual. El debate y la reflexión conjunta ayudarían a analizar las circunstancias que rodean a la anorexia y la bulimia y sus posibles detonantes.

En esta unidad didáctica se da prioridad al trabajo en grupo, por considerar que fomenta el trabajo cooperativo, el intercambio de opiniones y la búsqueda conjunta de soluciones. Se tratará de impulsar las relaciones entre iguales facilitando a los alumnos ejercicios que permitan: la confrontación de puntos de vista, la toma colectiva de decisiones, y comprender la importancia de superar los conflictos mediante el diálogo.

Los recursos necesarios para llevar a cabo las actividades, que se proponen a continuación, son:

 

ACTIVIDADES DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE


Las actividades propuestas para los alumnos son:

1ª) Lectura y comentario del "El Diario de Sandra". (Anexo II)

2ª) Lluvia de ideas con los alumnos:

¿Qué sabéis sobre la anorexia? ¿Y la bulimia? Características, posibles causas y consecuencias, aspectos comunes de ambos trastornos, diferencias, etc.

El profesor/tutor completará después los aspectos que crea convenientes con la información que posee (Anexo I).

3ª) Explicación del apartado "El peso justo".

A continuación los alumnos, por parejas o en pequeño grupo, averiguarán su tipo de complexión mediante el cálculo del IMC y del perímetro de la muñeca (Anexo III).

Se les advertirá del carácter meramente orientador de los datos que obtengan.

4ª) Ejercicio para mejorar la autoestima de los alumnos:

Se formarán 3 grupos (A, B, C), cada uno de los cuales elegirá a un representante, que será el encargado de anotar la conclusiones a las que lleguen entre todos y de exponerlas luego al resto de compañeros.

En primer lugar, cada grupo anotará en un papel el nombre de todos sus miembros, y se lo entregará al grupo siguiente (el A al B, el B al C, y el C al A). Con esta lista de nombre, cada grupo escribirá 3 características positivas (no más, pero tampoco menos, para evitar las comparaciones), es decir, lo que les gusta (rasgos físicos o de carácter) de cada uno de los compañeros que figuran en ella.

Si se dispone de tiempo suficiente, podrían volver a rotar las listas por los grupos, aunque sólo una vez más, para que no coincidan en el grupo original, lo que podría provocar tensión entre los alumnos.

Una vez realizado el ejercicio con todos y cada uno de los nombres (sería conveniente que el profesor lo revisara antes), las conclusiones se pondrán en común para toda la clase.

Podría resultar apropiado agrupar a los alumnos por orden de lista (o según el baremo que el tutor, que conoce al grupo, crea conveniente), de tal forma que no sean los propios alumnos los que se escojan entre sí. Si dos buenos amigos están en distinto grupo, ambos recibirán halagos acertados, cosa que no ocurrirá si comparten el mismo.

Otra opción es la realización de la actividad por parte de los alumnos de forma individual y anónima (en este caso sin que exista la necesidad de anotar un número concreto de características positivas). El profesor/tutor recogería las conclusiones de los alumnos para recopilarlas(ahora sí es conveniente que todos obtengan el mismo número de cualidades) y darlas a conocer en la sesión siguiente.

Con esta variante se pretende conseguir respuestas más sinceras por parte de los alumnos, que podrían sentirse violentos o temer las ridiculización de sus compañeros de grupo al expresar alguna característica que les agrade de sus otros compañeros, sobre todo las relacionadas con el aspecto físico.

Esta segunda opción no es recomendable si se trabaja con un grupo-clase en el que existen alumnos con problemas de integración social, a los que trabajar en pequeños grupos les ayudaría a relacionarse con los demás.

5ª) Realización de test para detectar la anorexia nerviosa y la bulimia.

Se presentan 2 ejemplos de test para que sean realizados por los alumnos, previo comentario y explicación del profesor/tutor.

Los test son simplemente orientativos y, aunque pueden darnos pistas acerca de un posible trastorno alimenticio, no son ni deben ser tratados como algo concluyente y definitivo.

El primer test (Anexo IV) está pensado para que los alumnos lo contesten en primera persona. No proporciona información sobre cómo corregirlo o evaluar los resultados obtenidos, pero ayuda a la reflexión personal.

El segundo test (Anexo V) es el llamado "Test ABOS para padres y personas cercanas". Se utiliza cuando existen sospechas de que un familiar o amigo cercano padece alguno de estos trastornos. Sí ofrece un método de corrección y una conclusión orientativa. En este caso puede repartirse el test entre los alumnos para que los lean y comenten, con la opción de realizarlo o no. Así continuamos proporcionando información a los alumnos, que podrían completar el test (en clase o en su casa) si conociesen a alguien con alguna de las características estudiadas.

6ª). Otras actividades pueden ser:

En pequeños grupos, los alumnos podrían elaborar una lista con famosos "gorditos". Después de ponerlas en común, habría que hacerles reflexionar con preguntas como: ¿Qué os gusta de ellos?, ¿Por qué se han hecho famosos?, ¿Creéis que a la gente que los admira le importa si les sobran unos kilos o no?, etc.

También puede comentarse el caso de personas extremadamente delgadas, sean famosas o cercanas a los alumnos los alumnos.

Tema propuesto para debate:

"La importancia de la apariencia física en la sociedad actual: influencia de la moda y los medios de comunicación en la juventud."

 

ANEXOS


I. INFORMACIÓN PARA EL PROFESOR.

  1. Los trastornos alimentarios.
  2. La anorexia nerviosa.
  3. La bulimia nerviosa.
  4. El peso justo.
  5. Centros de atención especializada.

1. Los trastornos alimentarios.

El término trastorno alimentario se refiere en general a trastornos psicológicos que comportan graves anormalidades en el comportamiento alimenticio; es decir, la base y fundamento de dichos trastornos se halla en la alteración psicológica (la anorexia nerviosa no es la pérdida de apetito, como muchos creen). Entre ellos, los más conocidos son: la anorexia nerviosa y la bulimia.

Se trata de trastornos graves que afectan a mujeres (en una proporción de 9 a 1 respecto a los hombres) preferentemente en la adolescencia y juventud (entre los 13 y los 25 años). En su aparición pueden influir diferentes mecanismos psicológicos, el más obvio es la respuesta a la presión social, que valora la delgadez como atractivo físico.

Estos trastornos interfieren en el funcionamiento normal de la vida social, de trabajo y de estudio. La necesidad de dedicar todos los esfuerzos a la pérdida de peso aísla, entorpece la adquisición de otros aprendizajes e influye negativamente en el desarrollo de la propia vida. En muchos casos las consecuencias de la anorexia y la bulimia son trágicas. En el caso de la anorexia nerviosa, entre el 60 y el 70 % de los enfermos se cura. Otros convierten la anorexia en una dolencia crónica. El resto, aproximadamente el 5%, muere. Por inanición, porque simplemente el cuerpo no aguantaba más, o por suicidio. La idea de matarse pasa por la cabeza del 60 % de los enfermos.

2. La anorexia nerviosa.

Los criterios diagnósticos de la anorexia nerviosa son:

  1. Rechazo a mantener el peso corporal en el mínimo normal para su edad y altura, o por encima de éste. (ej.: paciente que en un mes experimentó una pérdida de peso de alrededor de un 15 %, hallándose previamente en un peso mínimo normal).
  2. Miedo intenso al aumento de peso o a ponerse obeso, aunque esté muy por debajo de lo normal.
  3. Alteración en la percepción del peso, tamaño o forma corporales: excesiva influencia de la imagen corporal sobre la autovaloración; negación de la gravedad del bajo peso actual.
  4. Amenorrea (cese de la menstruación): pérdida de, al menos, tres periodos menstruales consecutivos.

Conductas características de la anorexia nerviosa:

Signos fisiológicos corporales – Síntomas:

Trastornos psíquicos:

3. Bulimia nerviosa.

Los criterios diagnósticos de la bulimia son:

Conductas características:

Signos fisiológicos corporales -síntomas:

Trastornos psíquicos:

4. El peso justo.

La gran mayoría de los especialistas en nutrición consideran la complexión como parámetro fundamental: el diámetro de los hombros, muy variable según cada persona, indica si ésta es pequeña, mediana o grande. Dentro de cada complexión se establece una gama, basada en el perímetro de la muñeca:

El perímetro de la muñeca, que está cubierta por escasa grasa y músculo, indica el espesor del esqueleto en general (esqueleto ligero, mediano o pesado).

En cuanto a la edad, se debe conservar el mismo peso a partir de los 25 años aproximadamente, con ligeros aumentos después de los 40. Es natural que la mujer experimente un aumento de peso a partir de la menopausia, con una redistribución de la grasa corporal. Por otro lado, las mujeres en edad fértil aumentan de peso los días previos a la menstruación, hecho que se considera normal mientras no sobrepaso los 2 kg.

El sexo es otro factor determinante del peso: el hombre tiene mayor desarrollo de masa ósea y muscular, y el músculo es mucho más pesado que el tejido graso.

Cálculo del Índice de Masa Corporal

Para medir el nivel de delgadez o sobrepeso algunos especialistas utilizan una fórmula que establece un índice de masa corporal (IMC):

IMC = Peso (kg) / altura2 (en m)

Según el valor obtenido mediante este cálculo, surge la siguiente clasificación:

  HOMBRE MUJER
Delgadez pronunciada Hasta 15 Hasta 13
Delgadez 15/20 13/18
Normalidad 20/25 18/23
Gordura 25/30 23/28
Obesidad Más de 30 Más de 28

Estos datos son simplemente orientadores.

Por ejemplo, un fisioculturista, debido al gran desarrollo de su musculatura, puede tener un IMC que podría confundirse con obesidad. Recordamos que el tejido muscular pesa mucho más que el graso.

5. Centros de atención especializada.

En el caso de querer ayudar a alguien que padece anorexia o bulimia, lo último que se debe hacer es insistir en que coma. La persona anoréxica piensa y se percibe con exceso de peso y, porque se le insista en que coma y se alimente mejor, eso no cambiará en nada la percepción que tiene de sí misma.

Si se pretende ayudar a un amigo, familiar o a uno mismo, lo indicado es tratar de aumentar la seguridad en uno mismo y la autoestima.

Algunos centros especializados en trastornos alimenticios son:

Fundación Europea G. A. B. A.
C/ Sicilia 93/97, 2ª Planta
C. P. 08013 - Barcelona
Telf.: 93 245 35 25
Fax : 93 246 32 60 / 93 246 18 66

Fundación ADANER, que ofrece información sobre otros centros.
Telf.: 91 577 02 61

 

II. EL DIARIO DE SANDRA, UNA ENFERMA DE ANOREXIA.

Sandra mide un metro setenta, tiene diecisiete años y hasta hace unos meses pesaba 52 kilos. Quiso adelgazar un poco. No mucho. Lo justo para el verano, un kilo, no más de dos. Adelgazó doce, y cuando pesaba 40 sus padres la ingresaron en un hospital. Sabía que estaba enferma. Antes de llegar al hospital leyó libros que hablaban de anorexia y se reconoció. Le daba igual. No quería curarse. En realidad, curarse o no le daba igual. No quería comer. El primer día en el hospital bebió un zumo y lloró por haberlo bebido. Entonces se dio cuenta de lo difícil que le iba a resultar librarse de la anorexia.

Sandra pasó el verano estudiando en Estados Unidos. Allí empezó a vomitar y a anotar cuidadosamente lo que había comido cada día y lo que merecía comer al día siguiente. Cada vez un poco menos. Cuando volvió a su casa, en España, dejó de vomitar y también dejó de comer. Doce kilos menos en dos meses. "No tengo hambre, ya he tomado algo por ahí, hoy no me apetece cenar, comí demasiado a mediodía... Sí, he adelgazado un poco, pero me siento bien, ya recuperaré peso...".

Los síntomas y las excusas de los enfermos de anorexia para no comer son muy parecidas, pero las causas de la enfermedad, variadas, la mayoría de las veces tan enrevesadas, tan ocultas y tan inimaginables que parecen inexistentes. Sandra es lista, es guapa, estudia en un buen colegio, no baja del notable, lee muchísimo, hace deporte, tiene amigos, actúa en un grupo de teatro, quiere estudiar psiquiatría...

Esto es lo que se ve. Pero cuando ella habla de sí misma, es lista, pero no brillante. Desde luego, fea. De ningún modo sobresaliente. La amistad le resulta difícil y las relaciones con los chicos casi imposibles. Sin duda, por su culpa.

Sandra se ha asustado mucho en el hospital. Ve a otras adolescentes anoréxicas con un tratamiento parecido al suyo. Un mes de ingreso y quizá años de terapia después. Algunas van por la cuarta o la quinta recaída. Se portan bien, porque quieren salir cuanto antes para perder el peso que han ganado. Le preocupa no ser capaz de controlar su enfermedad cuando no tenga una enfermera vigilando que se come hasta la última miga y la puerta del cuarto de baño cerrada con llave para evitar la tentación del vómito. Ha visto una enferma crónica que pesa treinta kilos y sigue negándose a ganar peso. Se deprime cuando alguna niña esconde un trozo de pan en el bolsillo del pijama, porque hay que evitar comer lo que se pueda, aunque sea una uva. Se deprime primero y se aterroriza después, porque a ella le hubiera gustado hacer lo mismo.

Sandra escribe un diario desde hace años. Un diario que ha continuado en el hospital, y que en los últimos meses no habla casi más que de su enfermedad.

Veamos algunos párrafos.

"... No brillo en nada, no me distingo en nada. Y yo lo sé..."

"... Sí, soy una mierda. Mírame, me quito la ropa, me descubro, sí, soy una mierda. Nada me sale bien, ningún chico de los que quiero me quiere. Tengo que decirlo: soy fea, no me tengas alto en tu escala de valores, porque no valgo para nada, y desde luego no me creas capaz de nada, porque soy fea..."

"... Está bien, 48 kilos es genial. Menos no. 52, ¡ah, no, es demasiado! Me sorprende cómo antes podía comer patatas fritas y eso. Ya no puedo. ¿Por qué quiero seguir adelgazando? No, yo sólo quiero no engordar. ¿Y un helado? ¿Cuándo te permitirás un helado? Sólo si me salto una comida. Sí, quiero seguir saltando comidas, quitando el hambre con fruta para no engordar PERO, si mamá cocina cosas deliciosas, no puedo... Es mejor saltar la comida, comer el helado y vomitar. Entonces sí sirve, porque no engorda..."

"... Hoy me he vuelto a pesar. 45,450 kg. Supongo que estoy comiendo demasiado poco en comparación con lo que necesito. Algo tiene que cambiar. Pero no va a ser fácil. Sabes que no..."

"... Siento mucho frío. Aunque me envuelva en lana, mis pies y mis manos siempre están frías. La piel eternamente erizada. Tengo mucho frío. Pero lo soporto, porque no hay causa. A veces, sin haber hecho ningún esfuerzo, me siento cansada. Como si no tuviera fuerzas para seguir, como si simplemente no pudiera. Pero puedo y por eso me olvido. Se me ha despellejado todo el cuerpo. Cuando me desvisto, un polvo blanco se dispersa en el aire. Virutas de piel muerta. De mi piel muerta. No importa.

No tengo regla. Mejor. No sé muy bien lo que es ir al baño. Pero es sólo un tiempo, puedo vivir con ello..."

"... Respecto al peso... El otro día 43,500 kg más o menos. He ido dos veces al psicólogo pero no me ha dicho nada nuevo. Mamá habla de ingresarme. Confío en que no me estropeará la vida de esa forma..."

"... Papá me ha hecho decirle que sé que hay anorexia de por medio y que voy a intentarlo. Pero yo no quiero comer, ni tengo hambre, ni voy a intentarlo. Todo depende de mí y sólo de mí. Hoy he desayunado un vaso entero de papilla y he comido dos empanadillas, coliflor con bechamel y queso.

Me siento mal. No quiero recuperar peso. No quiero y no quiero. Así estoy bien. No me siento más cansada ni más débil. Sólo tengo frío y no tengo la regla. Estoy bien, estoy bien. He perdido peso y estoy bien. Así que no sé por qué no me dejan en paz. Si es por el físico, que les jodan. No estaba más guapa antes y si lo estaba, qué divertido que se den cuenta ahora. Acabo de pensar. Ese chico rubio nunca saldría conmigo y seguro que me despreciaría si supiera todo esto. He leído mucho sobre anorexia y tengo muchos rasgos, pero si estoy enferma, no quiero curarme..."

"... A lo mejor estoy cansada de ser hipócrita. –Vale, papá, voy a intentarlo, si tengo que engordar, engordaré. Estoy bien, bien, bien. Y no quiero, no quiero engordar. No quiero. Y hoy he comido y ojalá pudiese quemarlo todo o no haber comido..."

"... Mamá está comprando cosas. Hay galletitas, Nocilla, cereales, fruta, magdalenas, yogures, y yo no sé qué desayunar y ni siquiera si quiero desayunar. Y luego hay comida y yo no quiero comer. Pero lo hago. Bueno, sólo quería contar cómo van las cosas. Ayer volví a la consulta del endocrino, que me recetó no sé que cosas y habló de clínicas si llegaba a los 38 kilos. Y yo no quiero curarme..."

"... Me toco los hombros y siento un montón de huesos. Soy un puto hueso. Está bien. No me muero y no tengo hambre..."

"... Mi vida ha cambiado. Empieza la recuperación. En el autobús X me dijo que me estoy suicidando. Y que el cole y toda mi vida se destruía, que tenía que cambiar de aires. Me dijo que me fuera con él el fin de semana que viene. Yo le contesté que pensaba que él no quería estar conmigo. Se echó a llorar y eso me devolvió la vida..."

"... 42 kilos. Hoy no he ido al cole porque he visto a dos psiquiatras. Uno hablaba de hospitalización... Mierda, ahora que me curaba. Y luego comí. Comí y voy a cenar. Aún así, 42..."

"... Yo no quiero ir a un hospital. No quiero, no quiero. No quiero. No es por miedo, es que me dan ganas de llorar. Y me molesta. No quiero ir a un hospital. Mi gatito ya no me quiere. Tengo que ir a cenar. No tengo NADA de hambre... en el hospital me harán comer pan. No quiero que nadie lo sepa..."

"... Llegué ayer... Me obligó la vieja de la voz amable y tranquila a tomarme un zumo que bebí llorando. Hoy he tenido que hacer caca con la puerta abierta. No veas cómo ha dolido, sentía vergüenza, rabia e impotencia.

No me he lavado los dientes desde hace dos días, ni me he duchado ni me he enjuagado la boca, no puedo andar y sólo como, como y como. Y como pan, un pan asqueroso. He tenido que merendar un bocata de jamón y queso.

Yo mentía a mi madre al decirle lo que había comido a mediodía. (Vaya, esta es la primera vez que lo digo y suena... suena mal).

Acabo de cenar: 2000 Kcal y luego reposo, reposo, como una gorda. Comer y descansar, comer y descansar. Y todo el mundo, los traidores por todos lados, por todas partes..."

"... Estoy harta. Ayer por la noche me dieron dos pastillas y luego Almax. Esta mañana me han vuelto a dar otra pastilla y Almax. Y ahora, antes de comer, me han dado otra cosa. Ya les vale, ¿no? Estoy furiosa, estoy harta. No quiero que me den nada más. Ya vale, ya vale, ¡basta! Sé cuánto peso: 42,400 kg. He recuperado 2 kilos. Cuando ingresé pesaba 40, 080..."

"... Hoy al ver a A. Me he agobiado increíblemente. ¿Cómo? ¿Cómo ha podido llegar a eso? Es que no puede vivir, es que no es nada. Se va a morir. No puede ser. Dan ganas de gritarle: ¡Reacciona! ¡Qué te mueres! No es que estés muy delgada, es que estás enferma, te mueres. ¡Entra en razón! Pero A. Lleva 5 años enferma. Tiene diecisiete años y pesa 34 kilos. Se ve michelines. Chica, te mueres..."

"... Ojalá no tuviera que ver comer a la chica ésa. Se esconde a todas horas la comida en el pantalón. Desmenuza el pan, las galletas, desparrama la comida y consigue no comer ni la mitad de lo que le ponen. Son celos ¿no? ¿celos de no poder hacer yo lo mismo? ..."

"... Es mucho más fácil caer que salir. Y yo no estoy saliendo. Mírame. No quiero. Ahora que lo estaba haciendo bien... Me estoy volviendo depresiva. Así que soy estúpida. Espera, que me calmo. Calma..."

 

III. CÁLCULO DEL IMC Y DEL PERÍMETRO DE LA MUÑECA.

Dentro de cada complexión se establece una gama, basada en el perímetro de la muñeca:

Débil: por debajo de 16 cm.

Mediana: de 16 a 18 cm.

Ancha: de 18 a 20 cm.

Maciza: por encima de 20 cm.

El perímetro de la muñeca, que está cubierta por escasa grasa y músculo, indica el espesor del esqueleto en general (esqueleto ligero, mediano o pesado).

Para medir el nivel de delgadez o sobrepeso algunos especialistas utilizan una fórmula que establece un índice de masa corporal (IMC):

IMC = Peso (kg) / altura2 (en m)

Según el valor obtenido mediante este cálculo, surge la siguiente clasificación:

  HOMBRE MUJER
Delgadez pronunciada Hasta 15 Hasta 13
Delgadez 15/20 13/18
Normalidad 20/25 18/23
Gordura 25/30 23/28
Obesidad Más de 30 Más de 28

Estos datos son simplemente orientadores.

Por ejemplo, un fisioculturista, debido al gran desarrollo de su musculatura, puede tener un IMC que podría confundirse con obesidad. Recordamos que el tejido muscular pesa mucho más que el graso.

 

IV. TEST. ¿HAY ALGO DE ÉSTO EN TU VIDA?

 

V. TEST ABOS PARA PADRES Y PERSONAS CERCANAS

Conteste las siguientes preguntas sobre la base de las observaciones hechas durante el último mes. Ponga SI o NO únicamente si está seguro (por ejemplo, si vio que eso sucedía). Conteste (?) si no ha podido observarlo, pero lo ha oído o supone que ha sucedido.

  1. Evita comer con otros o se retrasa lo máximo posible en acudir a la mesa.

    SI

    NO

    ?

  2. Muestra claros signos de tensión durante las comidas.

    SI

    NO

    ?

  3. Se muestra agresivo u hostil durante las comidas.

    SI

    NO

    ?

  4. Comienza cortando la comida en trocitos muy pequeños.

    SI

    NO

    ?

  5. Se queja de que es demasiada comida o demasiado rica en calorías.

    SI

    NO

    ?

  6. Tiene "caprichos" de comida inhabituales.

    SI

    NO

    ?

  7. Trata de pactar sobre la comida (ej. Comeré esto si no como lo otro).

    SI

    NO

    ?

  8. Picotea la comida o come muy despacio.

    SI

    NO

    ?

  9. Prefiere comer productos de dieta (con bajo contenido calórico).

    SI

    NO

    ?

  10. Raramente dice tener hambre.

    SI

    NO

    ?

  11. Le gusta cocinar o ayudar en la cocina, pero evita probar o comer.

    SI

    NO

    ?

  12. Vomita después de las comidas.

    SI

    NO

    ?

  13. Oculta la comida en servilletas, bolsos o ropas durante la comida.

    SI

    NO

    ?

  14. Tira comida (ventana, cubo de basura, retrete, etc).

    SI

    NO

    ?

  15. Oculta o atesora la comida en su propia habitación o en algún otro lado.

    SI

    NO

    ?

  16. Come cuando está solo o en secreto (ej. Por la noche)

    SI

    NO

    ?

  17. No le gusta ir de visita ni a fiestas por la "obligación" de comer.

    SI

    NO

    ?

  18. A veces le es difícil parar de comer o come grandes cantidades de comida.

    SI

    NO

    ?

  19. Se queja mucho de estreñimiento.

    SI

    NO

    ?

  20. Toma laxantes frecuentemente o los pide.

    SI

    NO

    ?

  21. Dice estar muy gorda sin tener en cuenta el peso perdido.

    SI

    NO

    ?

  22. A menudo habla sobre la delgadez, las dietas o las formas del cuerpo ideal.

    SI

    NO

    ?

  23. A menudo se va de la mesa durante las comidas.

    SI

    NO

    ?

  24. Está de pié, anda y corre siempre que le es posible.

    SI

    NO

    ?

  25. Está lo más activa posible (limpia la mesa, las habitaciones, etc).

    SI

    NO

    ?

  26. Hace mucho ejercicio físico o practica algún deporte.

    SI

    NO

    ?

  27. Estudia o trabaja mucho.

    SI

    NO

    ?

  28. Raramente se cansa, y descansa muy poco o nada.

    SI

    NO

    ?

  29. Reivindica estar "normal", "sana" e incluso "mejor que nunca".

    SI

    NO

    ?

  30. Se resiste a ir al médico o rechaza los exámenes médicos.

    SI

    NO

    ?

    Cada "SI" 2 Puntos
    Cada "NO" 0 Puntos
    Cada "?" 1 Puntos

    Cuando se alcanzan los 19 puntos se debe consultar con un especialista.

 

EVALUACIÓN


Con esta unidad didáctica se pretende prevenir posibles trastornos alimentarios en nuestros alumnos tratando de facilitarles información clara y concreta sobre la anorexia nerviosa y la bulimia. Por tanto, la evaluación no perseguirá calificaciones, sino que intentará comprobar en qué grado la información ofrecida ha llegado realmente a los alumnos.

Las técnicas a utilizar serán principalmente la observación y el análisis de los trabajos realizados (interés mostrado, colaboración en grupo, esfuerzo, etc).

Así, comprobaremos si se han conseguido los siguientes criterios de evaluación:

 

BIBLIOGRAFÍA


 

Rosa Mª Raich. "Anorexia y bulimia: trastornos alimentarios". Editorial Pirámide.

La Revista de El Mundo. Nº 59.

Nieves Álvarez. "Yo vencí la anorexia". Ed. Círculo de Lectores.

Direcciones de Internet:

http://www.ciudadfutura.com/psico/articulos/trastornos_alimentarios.htm

http://www.bulimarexia.com