EDUARDO FRANCO VIVAS    PULIDO FRANCES

           CONSTRUCTOR DE GUITARRAS CLASICAS  DE CONCIERTO

     

         

      MANUAL DE CUIDADOS Y MANTENIMIENTO DE LA GUITARRA

La guitarra clásica: Razones para su cuidado

La guitarra es un complejo gabinete de diseño a la vez sensible y robusto. Es altamente sensible para que pueda generar sonidos ricos en armónicos; y es robusto, para que soporte la fuerte tensión ejercida por las cuerdas (un promedio de 60 Kg) sin sufrir deformaciones substanciales. Todo esto en un periodo de largos años. Es Importante observar ciertos cuidados para alargar la vida de las guitarras, para conservar la calibración original hecha por el constructor y, además, para permitir que el instrumento pueda madurar, es decir, que con en paso de los años adquiera cierto añejamiento que le permitirá sonar cada vez mejor.

Para tener una idea clara del porqué de esos cuidados, haré una breve descripción del panorama interno de la guitarra y sus características:

Estructura de la Guitarra y características del material

Las paredes de la guitarra poseen un espesor que en promedio oscila entre los 2,0mm y los 2,75mm. Tiene, además, un complejo sistema de piezas pegadas firmemente a sus paredes con básicamente, dos propósitos:

1-Proporcionar resistencia estructural

2-Disciplinar la vibración de dichas paredes o membranas para ecualizar la respuesta sonora del instrumento.

Características físicas y mecánicas del material

La guitarra está hecha casi en su totalidad de madera, material éste que siendo de origen orgánico observa un comportamiento acorde a su naturaleza. La madera posee internamente vasos y conductos por los cuales cada árbol realiza el tránsito de agua, sales, aceite y azucares, de los cuales se nutre y genera las células que conforman dicha materia. A su vez, estas células están formadas por moléculas de agua en un porcentaje bastante alto. Una vez que el árbol es cortado, la madera comienza a liberar agua por esos conductos y por sus células produciéndose una merma notable en su volumen y tamaño. Dado esto, el luthier constructor de instrumentos seca y acondiciona la madera durante lapsos de tiempo relativamente largos (usualmente varios años) con el fin de estabilizarla. Esta estabilización busca que se equilibren los niveles de agua y que se produzcan ciertos cambios químicos como la oxidación y cristalización de los fluidos intermoleculares. Esto asegura condiciones manejables en la propiedad higroscópica típica del material dentro de unos límites tolerables. La Propiedad higroscópica es la capacidad que tiene la madera deliberar y absorber humedad con relación a las variaciones de las condiciones de humedad ambiental. Tiene como efecto asociado cambios en las dimensiones del material. En otras palabras, la exposición a factores ambientales demasiado húmedos o secos afectará peligrosamente el tamaño de las paredes de su guitarra. El barniz ayuda a prevenir y retardar los efectos que esos cambios de humedad puedan ejercer sobre el instrumento, pero, aun así, esos cambios tienen consecuencias. De allí que sea vital para una buena conservación de la guitarra observar las siguientes normas de cuidado y mantenimiento:

Cuidado y mantenimiento básico de la guitarra

1- Siempre que no lo esté utilizando, mantenga el instrumento dentro del estuche que fue provisto con él u otro estuche adecuado.

2- Nunca lo guarde ni lo ponga cerca de fuentes de calor o generadores de sequedad, como pueden ser los ductos de aire acondicionado, radiadores, techos que radien calor, etc.

3- Jamás cuelgue el instrumento en paredes, ya que éstas son potenciales reservorios de humedad.

4- No es recomendable guardar el instrumento en lugares demasiado húmedos como, por ejemplo, cercanías de depósitos de agua o cuartos de baño.

5- Nunca, bajo ningún concepto, deje el instrumento a exposición directa de la luz del sol por largos períodos, ni tampoco dentro de un automóvil estacionado al sol. El maletero del automóvil puede alcanzar temperaturas muy altas. Las altas temperaturas pueden originar daños en el acabado y en las maderas, un problema frecuente cuando ha habido exposición excesiva del instrumento a condiciones secas por largos períodos de tiempo.

Porcentajes de Humedad Ambiental Favorables o desfavorables.

La mayoría de las guitarras clásicas se construyen con un porcentaje de humedad ambiental del 50%, aproximadamente. Así que el mejor sonido y condiciones para la conservación se consiguen con esa humedad. Ese es el grado de humedad normal. Está totalmente contraindicado pasar la guitarra de forma brusca a ambientes muy por debajo o muy por encima de este valor. Esto podría ocasionar rajaduras o despegamiento de las piezas internas.

Una humedad por debajo del 40% puede encoger el tamaño del diapasón haciendo que las puntas de los trastes sobresalgan. Esto se puede comprobar simplemente pasando las yemas de los dedos por los lados del diapasón. Si nota las puntas de los trastes, probablemente la guitarra está sufriendo una sequedad excesiva. Por debajo del 30% de humedad generalmente se producen distorsiones en la tapa y eventualmente pueden producirse grietas. Como la madera se encoge por falta de humedad, al final se producen grietas y roturas. Si la falta de humedad se advierte pronto, simplemente añadiendo un poco de humedad en el entorno de la guitarra a menudo se puede conseguir las condiciones originales.

Hay dos maneras de conseguir la humedad correcta para la guitarra:

1- Asegurarse que el grado de humedad en el lugar donde normalmente está la guitarra tiene el porcentaje adecuado de humedad. Esto puede conseguirse usando un humidificador e instalando un higrómetro para poder verificar la humedad.

2- Mantener la humedad de la guitarra en el propio estuche. Este método es menos agresivo ya que no afecta para nada a la casa. Consiste en colocar unas bolsitas de sal que se venden en casas de instrumentos musicales y que mantienen el nivel de humedad dentro del estuche.

Conservación del clavijero

El clavijero viene lubricado de fábrica, pero es conveniente, una vez al año, lubricarlo con una pequeña cantidad de aceite especial.

Limpieza de la guitarra.

La guitarra debe estar protegida de sustancias que puedan dañarla: ácidos, disolventes o productos de limpieza que contengan alcohol o abrasivos. La mejor forma de limpiarla es con un paño seco o ligeramente humedecido con agua. Cada vez que se deja de utilizar la guitarra, ésta debe limpiarse con un trapo de algodón perfectamente limpio (libre de partículas que puedan rayar el barniz) para despojarla del sudor que pueda tener y evitar que este se acumule en el acabado. El sudor genera manchas opacas y, a la larga, hongos que son capaces de corroer del barniz.

Las cuerdas y su elección

(ver cuerdas recomendadas para su guitarra en particular)

Las cuerdas se deterioran a medida que se toca la guitarra: pierden elasticidad, potencia de sonido y calidad tonal. Por esta razón es aconsejable cambiarlas cuando comienzan a deteriorarse, especialmente las tres graves. La elección del juego de cuerdas y de su tensión es subjetiva así que lo mejor es probar con diversos tipos. Personalmente, recomiendo las D´Addario Pro Arte, y las de alta o extra alta tensión. Cuando no vaya a tocar la guitarra durante algún tiempo o cuando viaje con ella es conveniente que afloje un poco las cuerdas.

¿Cómo se deben cambiar las cuerdas?

Con la finalidad de no provocar cambios bruscos en la tensión que ejercen las cuerdas sobre la guitarra, se debe realizar el cambio de las mismas de la forma siguiente: Empiece retirando una sola cuerda vieja, reemplácela por la nueva y ténsela a la afinación propia de esa cuerda. Luego realicé el mismo procedimiento con cada una de las cuerdas como se indica. De esta forma el instrumento se mantiene estable, sin perder tensión y conservando la uniformidad necesaria para el funcionamiento balanceado que se requiere.

Mantenimiento por un Luthier Calificado

Es probable que después de algunos años sea necesario hacer algunos cambios y ajustes a los huesos del puente y la cejilla, o hacer cambio de los trastes que hayan sufrido desgaste, o efectuar la limpieza del interior de la guitarra. Es prudente que estos cambios y operaciones sean realizados por un luthier calificado para preservar la integridad y el valor del instrumento.

Recomendaciones a futuro

Si una guitarra llegara a averiarse, rajarse o despegársele algún elemento interno o externo, lo más recomendable es atenderla rápidamente. Así se evita que las zonas que queden al descubierto puedan deformarse al entrar en contacto con la humedad ambiental y que, luego, no encajen o cuadren al ser devueltas a su sitio y pegadas.

La persona más indicada para intervenir un instrumento es su constructor, ya que él lo conoce íntimamente y sabe cuál es su forma interna y la mejor forma de tratarlo sin que este pierda su valor o la calidad de sonido. Si por alguna razón, ya sea por distancia o por muerte, el constructor no pudiera restaurar el instrumento será prudente ubicar un Luthier Calificado que, previo estudio y análisis del instrumento, aplique los correctivos con mínimo perjuicio a la integridad original del mismo.