ACTIVISTAS DE GREEPACE TOMAN LA CUPULA DE LA CENTRAL NUCLEAR DE ZORITA

12 de febrero de 2002
LA NUCLEAR DE ZORITA ESTÁ SITUADA EN EL PASILLO AÉREO DEL FUTURO AEROPUERTO DE CAMPO REAL

Ecologistas en Acción ha podido saber que el pasillo aéreo del
aeropuerto de Campo Real (Madrid) pasa por encima de la central nuclear
de Zorita (Guadalajara). Esto supone un riesgo inadmisible puesto que
una hipotética colisión de un avión contra la central sería desastrosa
no sólo para las posibles víctimas del accidente, sino que además
implicaría un accidente nuclear de consecuencias impredecibles.
La ubicación del futuro aeropuerto de Campo Real es tal que el pasillo
aéreo de la citada instalación, por el que despegará o aterrizarán hasta
tres aviones por minuto, pasa por encima de la central nuclear de
Zorita. Este hecho supone un riesgo inadmisible porque las operaciones
de despegue y aterrizaje son las más arriesgadas y hacen verosímil el
impacto de un avión contra la central nuclear.

En el caso de la central nuclear de Zorita este hecho es especialmente
grave porque su cúpula no soportaría una colisión aérea. La cúpula de
Zorita, a diferencia de las de otras centrales más modernas, es de acero
en lugar de acero y hormigón, lo que la convierte en especialmente
vulnerable frente a la colisión de un avión. Como se sabe sobre todo
después de los terribles sucesos del 11 de septiembre, el acero se
comporta muy mal en caso de incendio y un choque contra la cúpula de
Zorita implicaría la destrucción de la contención y es muy probable que
se produjeran daños en el núcleo del reactor, lo cual implicaría un
escape radiactivo de incalculables consecuencias.

Por si esto fuera poco, la posible protección de la cúpula o contención
frente a un incendio que la afectara ha dado ya problemas en esta
central. En efecto, el aspersor de agua que es el encargado de combatir
un aumento de la temperatura se encuentra en malas condiciones puesto
que el día 8 de enero de 2002 se detectó que el caudal de agua del
aspersor era insuficiente. Este incidente fue calificado como nivel 1
por el Consejo de Seguridad Nuclear en la Escala Internacional de
Sucesos Nucleares. A pesar de este fallo el CSN ha permitido a la
central seguir funcionando en estas condiciones hasta su próxima parada
para recarga que se producirá en agosto. Ecologistas en Acción considera
que el incidente debería haber sido calificado como de nivel 2 y además
acusa al CSN de un exceso de tolerancia por permitir que la central
funcione con la seguridad de gradada.

Ecologistas en Acción considera que el paso de tres aviones por minuto
por encima de la central supone un riesgo inadmisible que se viene a
sumar a los que ya supone mantener la central en funcionamiento. Lo más
razonable sería proceder al cierre de esta central obsoleta que es
perfectamente prescindible puesto que sólo produce 160 MW de potencia
eléctrica y, además, está ya amortizada.

Más información: Paco Castro 666397785
--
Ecologistas en Accion
http://www.ecologistasenaccion.org

13 de marzo de 2002
EL PLAN ENERGÉTICO DEL GOBIERNO DEL PP ALARGARÁ MÁS DE 40 AÑOS LA VIDA DE ZORITA

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El nuevo Plan Energético del Gobierno, a cuyo borrador ha tenido acceso
Ecologistas en Acción, prevé para la central nuclear de Zorita
(Guadalajara) una vida mayor que los 40 años que otorgaba el V Plan
General de Residuos, el último documento oficial que hablaba de vida
útil de las centrales nucleares. De esta manera se va alargando la vida
de estas plantas hasta más allá de los límites seguros sin que exista un
debate público sobre la energía nuclear.

El borrador del nuevo Plan Energético del Gobierno, al que ha tenido
acceso Ecologistas en Acción, se discutirá próximamente en las Cortes.
Dado que el actual marco legal para el sector eléctrico consagra la
liberalización de la generación de electricidad y descarta la
planificación energética, el Gobierno sólo tiene potestad para ordenar
las infraestructuras de transporte de energía necesarias para aportar
gas a los consumidores y a las centrales de generación de electricidad y
transportar electricidad desde las centrales. En consonancia con este
hecho, el plan se titula "Planificación y Desarrollo de las Redes de
Transporte Eléctrico y Gasista 2002-2011" y, como su título indica,
planifica las infraestructuras de transporte de gas y electricidad que
las centrales de generación de electricidad y los consumidores de
energía necesitarán en el futuro. El estudio de estos planes permite, en
particular, deducir que centrales de producción de electricidad van a
seguir funcionando en el año 2011.

Con respecto a la generación de origen nuclear, el Gobierno prevé el
aumento de potencia instalada de un total de 625 MW desde 1995 hasta
2004 mediante la mejora de los equipos de los nueve reactores nucleares
actualmente en funcionamiento. Este aumento equivale a la construcción
de una central de tamaño mediano, cuya potencia equivaldría a algo más
de las de Garoña (Burgos) y Zorita (Guadalajara) sumadas. A partir de
2004, la potencia nuclear instalada en total será de 7.428 MW, sin
experimentar ningún cambio hasta el fin del Plan. Esto significa que no
se abrirán nuevas centrales nucleares, pero también que no se cerrará
ninguna de las que están en funcionamiento en la actualidad, ni siquiera
las más antiguas e inseguras que son Zorita y Garoña.

La central nuclear de Zorita empezó a funcionar en agosto de 1969, por
lo que cumplirá 40 años en 2009. Estos años son el periodo de vida
previsto por el último documento oficial que habla de la vida de las
centrales nucleares, el V Plan General de Residuos Radiactivos,
publicado en julio de 1999. El nuevo Plan del Gobierno supone, por
tanto, la ampliación de la vida de Zorita hasta más allá de 40 años.
Precisamente en octubre de 2002 expira el actual permiso de explotación
provisional de Zorita y el Consejo de Seguridad Nuclear se está
planteando su extensión a 6 años más.

Para Ecologistas en Acción es inadmisible que una verdadera antigualla
como Zorita siga funcionando y poniendo así en peligro a las personas y
al medio ambiente. En estos momentos las condiciones de seguridad de la
central están ya severamente degradas por lo que es de esperar que esta
situación empeore todavía más en los próximos años. Esta organización
ecologista cree que lo más sensato sería proceder al cierre inmediato de
esta central y aprovechar el fin del permiso de explotación que expira
en octubre.

FUENTE: Revista PANGEA
http://agenda.pangea.org/ecologia

La central nuclear de Zorita infringe la normativa de seguridad y de incendios, según los ecologistas

Los sistemas de refrigeración de la cúpula de acero de la central nuclear de Zorita (Guadalajara) incumplen la normativa de seguridad e incendios de este tipo de plantas, según las denuncias de la asociación de Ecologistas en Acción.

Por su parte, el Consejo Nacional de Seguridad (CNS), máximo órgano en España con competencias en seguridad nuclear y protección radiológica, ha decretado que se trata de un suceso clasificado 1 en la escala INES (Escala Internacional de Sucesos Nucleares) -que en España se puso en marcha el 1 de octubre de 1990-, lo que supone una anomalía que sobrepasa el régimen de explotación autorizado, como consecuencia de fallos en el equipo, errores humanos o procedimientos inadecuados (anomalías que deben diferenciarse de las situaciones en que no se rebasan los límites ni las condiciones operacionales y que son adecuadamente resueltas de conformidad con procedimientos apropiados).

Según los ecologistas, el acero con que está construida la cúpula de la central de Zorita (que carece de hormigón, como las plantas más modernas) "responde mal, como ha pasado con el terrible hundimiento de las Torres Gemelas". Para solventar esta incidencia, Zorita dispone de un sistema de aspersores que, en caso de incendio, se disparan y mantienen la temperatura de la cúpula a baja temperatura.

Ya en a finales de octubre del año pasado, los ecologistas denunciaron el fallo de las válvulas de aislamiento de la contención (de la cúpula donde se encuentra el reactor), que regulan el intercambio de aire entre el interior y el exterior y que, en caso de accidente, se encargan de mantener la contención estanca y a menor presión que el exterior para impedir la fuga de gases radiactivos, por lo que su buen estado resulta imprescindible.

Según Ecologistas en Acción el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no ha
intervenido en la fuga de hidrógeno de Zorita porque ésta apareció en
pleno proceso de aprobación del programa de mejoras de la central
nuclear de Zorita (Guadalajara). El generador de dicha central presenta
una peligrosa fuga de hidrógeno que constituye una amenaza de explosión.

El CSN está dando muestras en Zorita (Guadalajara) de una gran
irresponsabilidad al permitir que la central continúe funcionando con
una fuga de hidrógeno del generador. El hidrógeno es un gas explosivo
que, además, se está fugando en una zona donde abundan los equipos
eléctricos, donde pueden producirse chispas que podrían dar lugar a un
incendio o a una explosión. El accidente de Vnadellós I (Tarragona)
precisamente se inició en le sistema eléctrico de la central.

La fuga se viene produciendo desde una fecha indeterminada del año
pasado, pero en lo que llevamos de año se ha incrementado casi un factor
20. El CSN ha autorizado a la central a funcionar en estas lamentables
condiciones hasta la próxima parada para recarga, por lo que esta
permitiendo el funcionamiento de la central con unos niveles de riesgo
inadmisibles. Para Ecologistas en Acción esta irresponsable decisión se
debe a dos causas. La primera es que durante este tiempo se ha estado
produciendo el proceso de aprobación del Programa de Mejoras de Zorita.
Finalmente este controvertido programa fue aprobado, pero la opinión
pública y los políticos habrían sido mucho más beligerantes contra su
aprobación de conocer este nuevo problema de seguridad. El CSN no ha
actuado y no lo ha hecho público para no dar más argumentos a quienes
sostenemos que lo más razonable sería proceder al cierre de esta
peligrosa instalación.

El otro motivo es puramente económico. Dado que la central de Zorita
está ya totalmente amortizada, el nivel de beneficios que está
obteniendo Unión Fenosa, su empresa propietaria, es muy alto y ni
siquiera se puede permitir una parada de algunos días para reparar la
fuga. El actual marco legal de liberalización del sistema eléctrico es
el que facilita que instalaciones como Zorita sigan funcionando poniendo
en riesgo a la población y el medio ambiente.

La aprobación del Programa de Mejoras deja expedita la concesión del
próximo permiso de explotación provisional, que deberá producirse en
octubre de 2002, cuando expire el actual permiso, que se otorgó por tres
años.

Este nuevo problema de seguridad deja patente que el Programa de Mejoras
no es capaz de llevar a la central a "niveles de seguridad homologables
con cualquier otra central", en contra de lo que los responsables del
CSN proclamaron. Es evidente que tratamos con una instalación antigua
con demasiados elementos fatigados y envejecidos que adolece de
múltiples problemas de seguridad.

5 de diciembre de 2001
EL CSN APERCIBE A ZORITA POR UN NUEVO FALLO DE SU SEGURIDAD

Ecologistas en Acción ha podido saber que en octubre la central nuclear
de Zorita (Guadalajara) fue apercibida por el Consejo de Seguridad
Nuclear (CSN). Esta amonestación se debe al fallo de las válvulas de
aislamiento del edificio de contención. Ecologistas en Acción pide que
se califique este incidente al menos como de nivel 1 en la escala INES.

El apercibimiento es una forma que el CSN tiene de llamar la atención de
los gestores de las centrales nucleares sobre algún incidente o problema
de seguridad que se produce por algún incumplimiento de la normativa. Si
los propietarios de la central persisten en el incumplimiento o no
reparan el defecto, el apercibimiento se transformaría en sanción.

Ecologistas en Acción ha podido saber que Zorita fue apercibida por el
CSN el día 31 de octubre de 2001. Esto se debe al incumplimiento de la
Especificación Técnica de Funcionamiento (ETF) número 3/4.6.3.1. Las
ETFs de una central nuclear son un conjunto de normas técnicas que
regulan muy al detalle el funcionamiento de la central, desde las
emisiones radiactivas al exterior hasta el caudal de agua del circuito
primario. La antedicha ETF incumplida por Zorita que motivó el
apercibimiento consistía en el fallo de las válvulas de aislamiento de
la contención, es decir, de la cúpula donde se encuentra el reactor.

Estas válvulas son las que sirven para regular el intercambio de aire
entre el interior y el exterior de la contención. Todos los elementos
nucleares de la central se encuentran en el edificio de la contención
por lo que es muy importante, y lo sería más en caso de un accidente,
mantener la contención estanca y a menor presión que el exterior para
impedir la fuga de gases al exterior. Esto se puede hacer gracias a las
válvulas de aislamiento. El fallo de estas válvulas es grave porque, en
caso de accidente, no podrían mantener la estanqueidad de la contención
y podría salir radiactividad al exterior. O no permitirían realizar un
venteo si esto fuera preciso.

Por todo ello Ecologistas en Acción estima que este incidente debe ser
calificado por el CSN al menos como nivel I en la Escala Internacional
de Sucesos Nucleares (INES). La seguridad de la central Nuclear de
Zorita deja ya mucho que desear para que las malas prácticas y la
dejadez de los propietarios permitan que se degrade todavía más. La
organización ecologista cree que el CSN debería ser menos indulgente y
abrir un expediente de sanción por este hecho.

La central de Zorita es una antigualla obsoleta que debería estar
cerrada, puesto que, en palabras de los responsables del CSN, no cumple
la normativa internacional y, por la forma de su diseño, nunca podrá
cumplirla. Los propietarios de la central tampoco parece, a juzgar por
el fallo de estas válvulas, que pongan especial celo en incrementar la
seguridad.

Ecologistas en Acción recuerda que a principios de los 90 se descubrió un problema común en diversas centrales nucleares: la aparición de fisuras en las soldaduras de las penetraciones de las tapas de las vasijas de los reactores. Estas fisuras se producían por la aparición de un fenómeno nuevo conocido como "corrosión intergranular bajo tensión". La primera central nuclear en dar cuenta de este fenómeno fue Bougey 4, en Francia. El CSN emitió un informe sobre las posibilidades de que este tipo de fisuras apareciera en las centrales nucleares españolas. Las centrales que, según este informe, presentaban más riesgo eran Almaraz I y II (Cáceres) y Ascó I y II (Tarragona).

Para evitar riesgos, los responsables de estas centrales procedieron al cambio de sus tapas, lo que se llevó a cabo en 1995. Llama la atención lo rápido que se han desarrollado las grietas de la tapa de Ascó II, puesto que en unos 5 años de funcionamiento ya esta aquejada de corrosión.

También llama la atención el hecho de que el CSN había descartado a la central de Zorita (Guadalajara) de entre las que podían sufrir la corrosión. Sin embargo, en 1994 se descubrieron en la tapa de la vasija de dicha central más de 200 grietas. Primero se procedió a una reparación "chapucera" de la tapa y después a su cambio. La tapa de la vasija del reactor es una pieza de unos 3 metros de diámetro, de forma casi semiesférica. La integridad de la tapa es fundamental para la seguridad puesto que soporta enormes presiones y temperaturas. Además la tapa del reactor está atravesada por una serie de tubos, denominados penetraciones, que sirven para introducir las barras de control y diversos instrumentos de medidas. Las penetraciones van soldadas a la tapa y estas soldaduras se deben realizar con extremo cuidado para que no aparezcan grietas.

Una fisura pasante en estas soldaduras de la tapa provocaría una fuga de agua radiactiva a gran velocidad que, por un lado, contaminaría la contención de la central nuclear y, por otro lado, provocaría un fuerte calentamiento del núcleo que podría conducir a un accidente grave. La grieta puede ser circunferencial o axial. Si fuera axial, se produciría una fuga antes de la ruptura de la soldadura, en cuyo caso el accidente podría detectarse a tiempo por el aumento de radiactividad en la contención de la central. Pero si la grieta fuera circunferencial, se puede producir una ruptura antes de la fuga, en cuyo caso, no se podría detectar a tiempo.

Según Ecologistas en Acción este sería un hecho extremadamente grave que podría desembocar en un accidente severo. No se puede decir, por tanto, que la central nuclear de Ascó II no haya tenido problemas de seguridad, puesto que ha funcionado con estas fisuras en su tapa. Además, va a ser necesario realizar inspecciones para comprobar que no existen más grietas que las siete encontradas hasta la fecha, incluso de geometría circunferencial. Las grietas aparecen siempre de tamaño microscópico y van creciendo con el tiempo hasta que se hacen pasantes. Muchas de ellas, por tanto, no son visibles a simple vista.

Es más que probable que el número de grietas de todos los tamaños que se encuentren sea muy superior a las 7 descubiertas hasta la fecha.Para Ecologistas en Acción el hecho de que hayan aparecido otra vez fisuras en la tapa de Ascó II y con tanta rapidez es una muestra de que es imposible que ni los explotadores de la central ni el CSN puedan garantizar su seguridad. Las grietas pueden desarrollarse en el periodo entre recargas de combustible y puede producirse una fuga del agua de refrigeración. Lo más probable es que los propietarios de la central presenten al CSN un plan de reparaciones y vigilancia que éste aceptará sin reparos. Sin embargo, la experiencia ha mostrado que ni siquiera el cambio de la tapa ha podido garantizar la seguridad de la central.