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Julián Cirilo Moreno y Ramos
(1841; 1916)
Fue, sin duda alguna, una de las personalidades de más raigambre
naturales y espontáneas del país; de claro talento, trabajador
infatigable y apegado a las cosas de su tierra.
Por su natural simpatía obtuvo la primera protección del célebre médico Don
Miguel de Rosa.
Hizo sus estudios en el Colegio de San Agustín y más tarde ingresó en las obras del muelle del nuevo Puerto de la Luz.
Cuando el ingeniero León y Castillo llegó a ocupar la dirección de dichas obras fue elevado a la categoría
de Ayudante. Toda su vida continuó trabajando en Obras Publicas.
Su variada vida intelectual y artesana es lo que mejor
puede dar idea de su manera de ser.
Era solicitado para realizar reformas en los templos,
decorar edificios, atender a las solemnidades y dirigir trabajos de especial contextura, como el trono de Santo Domingo en el que todos los Miércoles Santos sale el Señor con la Cruz a cuestas.
Fue también quien hizo los planos del relicario regalado a León XIII.
Dirigió y decoró las obras del Teatro Pérez Galdós y fue nombrado
Arquitecto diocesano.
Como autor literario fue muy bueno pues sus "Cuadros
históricos de la Revolución del 68" y otra serie de descripciones
de costumbrismo de la época, evocadas con certeros rasgos, lo asemejan
a los escritores del mismo género tan famosos en el mundo de habla
hispana.
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