Agustín del Castillo Bethencourt  (1805 - 1870). 
   El IV Conde de la Vega Grande de Guadalupe nació en Las Palmas de Gran Canaria y ostentó también, como sus mayores, el cargo hereditario de Regidor Perpetuo del Antiguo Cabildo de Gran Canaria y Senador del Reino vitalicio, hasta la Revolución de septiembre de 1868.
   Para el futuro de su patria chica quizá el cargo que tuvo más importante fue el de Comisario Regio para la Agricultura de las islas, pues supo ponerlas en camino de innovarse, dando el ejemplo con su liberalidad en favor de los arrendatarios, fomentando su prosperidad económica y secundando admirablemente la política de López Botas. 
   Llevó la primera maquinaria moderna que se vio en Gran Canaria, para la explotación agrícola y también inició las primeras obras para el trasvase de aguas de una a otra cuenca, con las conducciones de Telde a Jinámar y de Tafira al mismo lugar. 
   Fue Presidente de Honor de la Sociedad "Institut d´Afrique" y miembro de la Sociedad Imperial Zoológica de París.
   Su personalidad histórica como último miembro del Mayorazgo de Mugica y del que fundara el poeta Cairasco en 1610, se fundía a la actual, como colaborador de López Botas, su política en favor de la separación administrativa y el haber obtenido, junto con don Cristóbal del Castillo, grandes avances para el Puerto de la Luz y la creación de su Comandancia de Marina. 
   Fue el último Alférez Mayor de la Isla de Gran Canaria, tremolando por la Reina Isabel el pendón de Gran Canaria, punto final de una tradición cuatro veces secular.