15 de 1911: Vicente Hernández Vera, Pedro Montenegro González, Juan Pérez Cruz, Cosme Ruiz Hernández, Juan Torres Luzardo y Juan Vargas Morales, son muertos en Las Palmas de G. C. durante unas elecciones. Una céntrica calle de la ciudad se denomina "15 de noviembre" (antes 18 de junio)
Recordatorio:
15 DE NOVIEMBRE DE 1911. MASACRE EN LA CALLE MOLINO DE VIENTO
La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria celebraba elecciones municipales el 15 de Noviembre de 1911.Había mucha rivalidad reflejada en el rompimiento de una urna en el colegio electoral de la calle Molino de Viento antes de que se cerrase el colegio
electoral. Una esquirla hirió al presidente de la mesa.
Había ambiente de pucherazo y caciquismo. En esa época era habitual la manipulación de los votos y por esta causa se repetía la votación en ese distrito.
Transcribimos unas puntualizaciones del diario republicano EL PROGRESO de carácter autonomista con fecha de sábado 25 de Noviembre de 1911.
"De las manifestaciones que me han sido hechas por los señores
D. José Franchy, D. Juan y D. Jaime Sintes, D. Alberto Laínez,
D. Isidro Díaz Quevedo y D. Juan Ramírez Viera, todos ellos testigos
presenciales, de las actas levantadas por el notario D. Agustín
Delgado; de lo dicho por el inspector Sr. Gutiérrez y por un significado leonista que se hallaba en la casa frontera al colegio electoral cuando advino la tragedia dedúcese de un modo terminante los siguiente:
Primero. Que los leonista ejercían sobre los electores coacción;
que algunos empleados municipales, entre los cuales se hallaba el inspector Manuel del
Río repartían candidaturas y falseaban el sufragio aleccionando tarugos.
Segundo. Que alguien tenía sumo interés en provocar un
conflicto, para lo cual apeló al recurso de hacer circular entre los obreros del puerto la falsa noticia de que D.
José Franchy Roca había sido detenido (Se duda si el autor de esta estratagema fue un leonista afecto a D. Felipe
Massieu o un bethencourista).
Tercero. Que D. José Franchy al saber aquello, alejó de la calle Molino de Viento a la mayor parte de los obreros que allí se hallaban a consecuencia de la falsa alarma entre ellos esparcida.
Cuarto. Que entre los curiosos que se hallaban en la mencionada calle de Molino de Viento había mujeres y niños lo cual prueba que no existían propósitos belicosos y que el número total de aquellos no pasaría de 200 0 300.
Quinto. Que la casa número 70, frontera al colegio
electoral, donde funcionaba un comité leonista había
bebidas; que los caciquistas que allí se hallaban tenían armas de
fuego; que entre ellos había algunas autoridades; que en la azotea había un montón de piedras.
Sexto. Que antes de los hechos por la guardia civil nadie hizo disparo alguno.
Séptimo. Que el hecho que provocó los disparos de la guardia civil fue la caída de una o varias
piedras, que no hicieron daño a nadie, junto al colegio electoral.
Octavo Que la acción de la guardia civil disparando sus fusiles por orden de su
jefe, fue inmediata a la caída de la piedra o piedras sin que mediase toque de atención ni intimidación de ningún género por parte de la fuerza armada.
Noveno. Que se hizo fuego, sin que se sepa quién, sobre un
hombre, hiriéndole, cuando iba a recoger un muerto.
Décimo. Que los curiosos que se hallaban en la calle Molino de
Viento, huyeron en distintas direcciones, sin oponer resistencia
alguna, tan pronto advirtieron la actitud de la guardia
civil, y que sobre aquellos se hicieron tres descargas.
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