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Adelanto: Criaturas Mágicas y Donde Encontrarlos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué Es Una Bestia? La definición de "bestia" ha sido objeto de controversia durante siglos. Aunque este hecho pueda sorprender a algunos estudiantes que se acerquen por primera vez a la Magizoología, el problema puede resultar más comprensible si nos tomamos un momento para considerar los 3 tipos de criaturas mágicas.

                                  Los hobre lobo son humanos la mayor parte del tiempo (ya sean magos o muggles). Sin embargo, una vez al mes, se transforman en bestias salvajes de 4 patas con  intenciones asesinas sin ninguna conciencia humana.

                                   Los hábitos de los centauros no son como los de los humanos, pues viven en estado natural, se niegan a vestirse y rehúyen tanto a magos como a muggles, aunque tienen una inteligencia igual a la de ellos.

                                   Los trolls presentan una apariencia remotamente humana, caminan erguidos y pueden aprender algunas palabras simples, pero son menos inteligentes que el más tonto de los unicornios y no tienen poderes mágicos si exceptuamos su prodigiosa y anormal fuerza (...).

 

Una Breve Historia Del Conocimiento Muggle De Las Criaturas Mágicas Por más asombroso que pueda resultarle a la mayoría de los magos, los muggles no siempre ignoraron la existencia de esas criaturas monstruosas y mágicas que nosotros hemos tratado de ocultar durante tanto tiempo y con tanto ahínco. Una mirada al arte y la literatura muggles de la Edad Media revela que gran parte de las criaturas que ahora se consideran imaginarias, se  consideraron entonces reales. El dragón, el grifo, el unicornio, el fénix, el centauro: ellos y muchos otros están representados en las obras muggles de ese período, aunque habitualmente con inexactitudes casi cómicas (...)

                                                                                                                 Lo que nos interesa conocer ahora es el destino de esas bestias fabulosas que, al igual que nosotros, tenían que ser escondidas para conseguir que los muggles se convencieran que la magia no existía.

                                                                                                                 En 1750 se insertó la cláusulo n° 73 en  el estatuto Internacional del Secreto de los Brujos, a la que se ajustan los Ministerios del mundo entero: Cada organismo de gobierno mágico será responsable del ocultamiento, cuidado y control de todas las bestias, seres y espíritus de naturaleza mágica que habiten en los límites de su territorio. Si cualquiera de esas criaturas causara daño a la comunidad muggle o se mostrara ante ella, el organismo mágico gubernamental  de esa nación deberá someterse a las sanciones que decida la Confederación Internacional de Magos (..). Sería absurdo negar que se han producido infracciones esporádicas de ocasiones al yeti, que la Confederación se vio obligada a instalar una Fuerza Operativa Internacional en las montañas con carácter permanente. Entretanto, el Kelpie más grande del mundo continúa evadiendo su captura en el lago Ness y parece haber desarrollado una verdadera sed de publicidad.

                                                                                                                    A pesar de esos desafortunados percances, los magos podemos enorgullecernos de un trabajo bien hecho. Pero ¿cómo consigue la comunidad mágica ocultar las criaturas mágicas?

                                                                                                                   Tal vez la medida más importante fue la creación de habitats seguros. Los encantamientos repelentes de muggles impiden que haya intrusos tanto en los bosques donde viven unicornios y centauros como en los lagos y ríos reservados para la gente del agua. En casos extremos, tales como el de los quintapeds, se han encantado parajes enteros para que sea imposible delimitarlos. (Cuando se convierte en una zona de terreno en "inmarcable", resulta imposible representarla en un mapa).

                                                                                                                    La posibilidad de que un muggle se alarme ante la presencia de cualquiera de las criaturas mágicas más grandes o peligrosas se ha reducido notablemente gracias a las elevadas multas con las que se castiga a la cría y venta de huevos y criaturas jóvenes. La prohibición de la Reproducción experimental de 1965 convirtió  en ilegal  pero Hagrid no se ha enterado de la creación de nuevas especies. Cuando sucede lo peor y un muggle ve lo que no debería haber visto, el encantamiento desmemoriante es tal vez el instrumento más útil para reparar el daño.  

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