EL
TABLÓN: El artículo de hoy
Costa
Rica: Un día por la patria
Isabel Soto Mayedo
Un día por la patria, la gran marcha promovida contra el Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y Estados Unidos, demostró hoy la magnitud de la más amplia alianza popular conformada en esa nación centroamericana.
La defensa de la soberanía y de la institucionalidad impulsaron a miles de ciudadanos de todos los sectores a participar en la protesta, comparada por algunos con las acciones destinadas a expulsar a las tropas del filibustero norteño William
Walker, en 1856.
Imágenes difundidas por televisoras locales y extranjeras dieron razón a los organizadores del movimiento, quienes vaticinaron un proceso de unidad en la diversidad, superior al registrado contra la privatización del Instituto Costarricense de Electricidad, en 2000.
Estudiantes, agricultores, indígenas, docentes, académicos, investigadores, trabajadores de los sectores Público y Privado, parlamentarios, sacerdotes y religiosos de varias denominaciones, transportistas, políticos y otros, concurrieron.
Esto probó una vez más la polarización de la sociedad por efecto de la polémica alrededor del tratado y dejó pocas dudas sobre el carácter general de la lucha pacífica orientada a alcanzar su desestimación en Costa Rica, como argumentó antes el politólogo Alberto Cortés.
La creciente aglutinación de fuerzas contra el documento responde a la inclusión, sin posibilidades de diálogo, de temas cuestionables como armas, telecomunicaciones, propiedad intelectual, biodiversidad, seguros, agricultura, educación o políticas de desarrollo.
En medio de tan álgido debate está en juego también el prestigio del antes presentado como ejemplo de democracia en Latinoamérica, donde las amenazas contra los opuestos al convenio se multiplicaron en las últimas semanas.
Una carta enviada por el Movimiento Estudiantil Alternativo (MEA) a la Defensoría de los Habitantes, fechada el 24 de febrero, denunció actos de este tipo incluso en los centros educativos y demandó una investigación de la entidad para definir responsabilidades.
La misiva, difundida por el grupo de internautas La voz del pueblo, precisó que directores de escuelas hacen listas de los asistentes a marchas, prohíben informar o discutir sobre el tratado y amenazan con expulsar o demandar judicialmente a sus detractores.
En igual orden, el MEA reiteró que la represión continúa en Costa Rica y advirtió sobre las posibles represalias que podrían tomar las autoridades contra los miles de jóvenes sumados a estas protestas, en medio de una coyuntura sin precedentes en la historia local.
La denuncia coincidió con un correo electrónico circulado por los directivos de la Cámara de Costarricense Norteamericana de Comercio, en el cual reconocían el manejo de informes de "inteligencia" sobre el desfile.
El comunicado, enviado por la asociación que en el ámbito del Combo ICE promovió la aprobación del proyecto destinado a legitimar la venta a particulares del sector de las telecomunicaciones, adelantaba que la policía preveía movilizar a seis mil efectivos este día.
Para el diputado José Merino es muy grave que la cámara empresarial reconozca que dedica recursos y esfuerzos al espionaje de los sectores sociales y que continúe en la tónica de asustar a la población con una campaña infundada de miedo.
Pero tales maniobras ni amedrentaron, ni impidieron otra gran jornada contra el tratado, similar a la registrada en octubre de 2006: muchos ticos se niegan a aceptar un acuerdo que consideran lesivo para su soberanía.
Poco importan a estos afirmaciones de funcionarios gubernamentales como Francisco Antonio Pacheco, presidente del Congreso, quien subestimó la incidencia del movimiento en la decisión legislativa al respecto, según reportes de
Teletica.
Aunque la mayoría parlamentaria respalde la iniciativa, como todo parece indicar, los participantes en la protesta saldaron su deuda con el porvenir de Costa Rica y obligaron a la opinión pública a mirar otra vez hacia el otrora paraíso centroamericano.
Al gobierno de Oscar Arias corresponde ahora decidir entre el camino hacia el diálogo, para definir el rumbo que debe seguir el país, o la venta a las transnacionales del patrimonio de la nación.
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Nota
de/para los amigos que me escriben:
De: Arencibia,
La Habana
Asunto: El
Coloquio continúa
Álvaro | Cuba |
Saturday, February 24th, 2007
El Coloquio continúa
Los jóvenes debaten
Por Manuel Alberto Ramy
Febrero 24/2007 hora: 12:53
En la tarde de ayer, vienes 23 de febrero, comenzó a cumplirse el prometido debate de un sector de los jóvenes sobre el tema del Quinquenio Gris –período de censura y exclusión entre los años 1970-1975.
Muchos de los jóvenes que no pudieron entrar al Coloquio del 30 de enero pasado, asistieron al anfiteatro del Instituto Superior de Arte (ISA), donde, presidido por Abel Prieto , Ministro de Cultura, Ambrosio
Fornet, Graciela Pogolotti, Arturo Arango y otros intelectuales, abordaron los entresijos y el marco histórico en que sucedieron las proscripciones.
Por su parte, los jóvenes estudiantes de diferentes especialidades artísticas (artes plásticas, danza, teatro, etc), se manifestaron con respeto, pero con una claridad meridiana y clamaron espacios para el debate sin cortapisas, proclamaron espacios para sus producciones, especialmente fílmicas y que éstas fuesen presentadas en salas cinematográficas así como en los espacios de TV.
Decir que este es su momento y no mañana, fue en esencia el reclamo general.
Por su parte, Abel Prieto, fue respondiendo a cada uno de los que intervinieron, clarificando, desde su perspectiva, aspectos formulados por los estudiantes que intervinieron.
Sin lugar a dudas, el tema no ha concluido; prosigue sobre el tema con este foro abierto.
La palabra del Ministro se está cumpliendo y el clima de absoluta libertad de expresión se escuchó “claro y fuerte”, como dijo unos de los asistentes.
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