La carmelita de 97 años, ha sido testigo discreto
de la historia reciente de la Iglesia
Lucía de Jesús dos Santos, tenía diez años cuando vió por primera vez, el
13 de mayo de 1917, a una señora que luego identificó como Nuestra Señora,
en la Cueva de Iría, junto a sus primos Francisco y Jacinta Marto,
beatificados por Juan Pablo II, en el aniversario de las apariciones, el
13 de Mayo del 2000, en Fátima.
Las apariciones de fueron reconocidas y aprobadas por la Iglesia.
Sor Lucía nació en 1907, en Aljustrel; se trasladó en 1921 a Oporto, y a
apenas 14 años fue admitida como alumna interna en el Colegio de las
Religiosas Doroteas, en Vilar, en las afueras de la ciudad.
En 1925,
entró en el Instituto de Santa Dorotea, siendo admitida como postulante en
el convento que la congregación tiene en Tuy, Galicia, España. El 3 de
octubre de 1928, pronunció sus primeros votos.
El 3 de octubre de 1934, emitió los votos perpetuos y recibió el nombre de
sor María de la Dolorosa.
En 1946, volvió a Portugal y dos años más
tarde, entró en el Carmelo de Santa Teresa, en Coimbra, donde el 31 de
mayo de 1949 profesó como carmelita descalza, asumiendo el nombre de
hermana María Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado.
Sor Lucía escribió dos libros uno llamado «Memorias»,
y el otro «Llamadas del Mensaje de
Fátima». En sus escritos cuenta cómo la Virgen y el
Niño Jesús se le aparecieron otras veces, en los años sucesivos al
acontecimiento de Fátima.
La última superviviente de los tres pastorcillos de Fátima, falleció
el domingo 13 de febrero 2005, (un día trece, como los sucesos más
importantes de su vida), a los 97 años de edad, en el convento de
las Carmelitas de Coimbra. Los restos mortales fueron llevados a la
Catedral de coimbra, donde se celebró una misa.
Por voluntad de la
religiosa, dentro de un año, el cuerpo de sor Lucía será llevado al
santuario de Fátima, donde ya descansan los restos mortales de Francisco y
Jacinta; beatificados el 13 de Mayo 2000, y cuya fiesta celebramos el día
20 de Febrero.
– Lean los hechos
extraordinarios que se sucedieron en Fátima:
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