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Mensaje especial de la
Santísima Virgen
RECIBIDO EN TALAVERA DE LA REINA, A TRAVÉS
DE JOSÉ LUÍS
MANZANO, EL 10 DE ABRIL DE 1988.
-primera parte-
La Madre: La Paz de Dios
Todopoderoso esté con vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu
Madre.
La
Madre: Ave María
purísima.
PUBLICO: Sin pecado
concebida.
La
Madre:
De nuevo he vuelto, hijo mío, en
este día como hoy, tal y como os dije. Estoy aquí, hijo mío, para dar ese
mensaje que las almas tanto esperan. Y yo os vuelvo a decir que
escuchéis, pero que no juzguéis.
Hijo mío esto que se va a decir es muy importante:
"Hijo mío, el mundo sigue igual,
sigue ofendiendo a Dios; olvidándose de Dios hijo mío. Blasfemando contra
Dios, olvidándose de la oración".
¡Sí hijo mío!, se están olvidando de Dios.
Por eso sufro hijo mío, y tú ves mi sufrimiento. Si ellos lo vieran hijo
mío, no harían lo que están haciendo. Pero tú sabes que solo se cumple
la voluntad de Dios hijo mío.
Dios es grande, donde está Dios está la oración, la paz y el amor:
"Aquí está
Dios hijo mío. Y como aquí en mucho lugares. Tú ya sabes que hay lugares que
son buenos, donde existe la verdad de Dios, y hay lugares que son malos,
donde existe la mentira, Satán".
Sabes que hay profetas buenos, y sabes que hay profetas malos. A eso he
venido hijo mío, a hablar de falsos profetas y de aquellos lugares. Van a ser
descubiertos hijo mío.
Cuando sean descubiertos tú ya sabrás lo que tienes
que hacer hijo mío, porque el que llevas dentro de tí..., él te guiará.
El es Santiago hijo mío, aquél que estuvo con mi Hijo en el mundo:
Santiago Apóstol. ¡Sí hijo mío!, y está en tu corazón. Y ya se está manifestando hijo mío, poco a poco.
Y vengo para hablar
de esos falsos profetas y de esos lugares, porque hijo mío, están engañando
a muchas almas, a muchas. Pero ha llegado el momento, ese
momento tan importante.
Hijo mío, escucha: Aquí está Dios, la oración, la paz, el amor, la humildad, la sencillez y la
obediencia. Esto es de Dios.
En Fátima, hijo mío, igual. Aquello es de Dios, aunque hay almas que
intentan hacer negocio. ¡Pobres almas!
Lourdes hijo mío, igual. También intentan el negocio, pero es de
Dios.
El Monte de Unbe hijo mío, aquello
es de Dios.
Prado Nuevo hijo mío, Prado Nuevo..., aquello también es de Dios. Acuérdate también hijo mío del
Palmar de Troya:
Antes estaba Dios, ahora...
Padre Eterno: ¡Un profeta falso!
La Madre:
Hijo mío más abajo, mira más abajo y verás que el que tú
buscas también está. Hijo mío, así en Andalucía hay cinco falsos profetas, y así se les conoce:
Dos de ellos visten de negro, otros dos de blanco hijo mío. Y el que queda viste el hábito de mi hijo el Nazareno, llevan
un rosario que no está bendecido hijo mío, y una cruz que no tiene
imagen de mi hijo y no está bendecida.
Esos cinco hijo mío intentan acabar con las almas de allí. Pero
igual que han empezado, así acaban hijo mío.
Aquí hijo mío, en Talavera, este lugar es cierto, muy cierto. Pero
en la misma ciudad no hay falsos profetas hijo mío, solo almas que
intentan dañar pero no pueden, porque Dios es más fuerte que ellos, hijo
mío.
Así hijo mío, más arriba, en Barcelona, hay un falso profeta. Aquél
viste todo de rojo y calza sandalias hijo mío. Ese no lleva cruz pero
lleva un rosario. Hijo mío, allí, en Galicia no hay ninguno, ninguno hijo mío. Podéis preguntar hijos
míos, pero sobre aquellos lugares. ¡Pedidme!
PUBLICO:
(Pregunta, pero no se entiende.)
La Madre: Hijo
mío, ése lo vamos a dejar para lo último.
PUBLICO: Madre, permíteme que te haga una pregunta..,
¿Montecristo es del Cielo? (2)
La Madre:
Vamos a dejarlo para lo último hijo mío. Tras él hay un misterio
grande. Un misterio que es bueno y otro que es malo. Hay dos misterios
hijo mío. Solo escuchad. Vamos a dejar ése para el último hijo
mío. Porque ése era el que tú buscabas. (4)
PUBLICO:
(Pregunta, pero no se entiende.)
La Madre:
De uno en uno hijos míos.
(Preguntan otra vez.)
La Madre:
Que se haga la Voluntad de Dios.
Y de nuevo, Padre Celestial, así como escuchaste la voz de la súplica de
tus hijos, escúchales ahora. Te imploran perdón. Te lo piden con su
corazón, ¡oh
Padre Eterno!
Padre Eterno:
¡Estáis perdonados!
PUBLICO: Gracias Padre.
La Madre:
¿Algo más?
PUBLICO:
(No se entiende. Preguntan varios.)
La Madre: Ya os
será contestado, porque, hijo mío, de nuevo va a volver a haber curaciones. ¡Sí
hijo mío! Dios os ha escuchado, yo ya os avisaré.
¿Algo más?
PUBLICO:
¿Se puede ver el rostro de Dios, o Dios Hijo y tuyo, en sueños?
La Madre:
Hija mía, Yo estuve en la tierra, mi Hijo Jesús
también. A nosotros sí, pero a Dios..., a Dios Padre ni así ni en sueños.
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre:
¡Dime!
PUBLICO:
A mí una noche se me pesentó una imagen vestida de blanco, y me dijo "no
tengas miedo que estás muy sola, voy a estar contigo".
La Madre:
¿Confías en Dios hija mía? (Público: ¡Sí Madre!)
Eres de Dios, y así lo que viste es de Dios.
PUBLICO:
(No se entiende lo que dice.)
La Madre:
Hijos míos, ahora yo no os voy a contestar eso. ¡Más
adelante! Ahora vamos a hablar sobre esto que se va a descubrir hijo
mío.
Yo se que no hay solo esos lugares que Yo he dicho, porque
hay muchos más hijo mío. No solo aquí, en España, sino en el mundo
entero. Seguid preguntando.
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre:
¡Dime!
PUBLICO: ¿Piedrecita
es falso?
(1) ('Little Pebbles', australiano.)
La Madre:
Ya os diré luego, a lo último. Ya os lo diré, no os
preocupéis. Solo os voy a decir ahora, que tiene que ver algo con ese
misterio (2) del que habéis dicho antes. ¿Algo más?
PUBLICO:
¡Madre!, los falsos profetas... ¿vienen aquí a Talavera algunos?
La Madre:
Hijos míos, amaos como Dios os ama y escuchad este mensaje. Aquí no
acaba, hijo mío, pero Yo voy a seguir.
Me habéis preguntado por alguien, algunas almas. Y algunas de ellas
están dañando hijo mío. Y tú lo sabes.
Escuchad pero no juzguéis.
Escuchad y luego decidme. Yo quiero que me sigáis. Si así os lo digo y os descubro que ellos no son de Dios, es para que
abráis los ojos y veáis que vuestra Madre os está ayudando, y lo que
quiere es que vuestras almas se salven.
Hijo mío, tú escucha como lo haces siempre.
Y ahora escuchad hijos míos.
Preguntadme sobre aquéllos que me habéis preguntado.
(Publico pregunta, no se entiende.)
La Madre:
Díme, ¿ellos demuestran que Dios está con ellos?
PUBLICO: Creo que sí, Madre mía.
La Madre:
Así lo es. ¿Ellos intentan que los demás amen a
nuestro Dios?
PUBLICO: Creo que sí, Madre mía.
La Madre:
Bien, ¿ellos enseñan a orar a los demás?
PUBLICO:
(No se entiende.)
La Madre:
Hijo mío, ellos son de Dios. Seguid preguntando.
PUBLICO: Si Montecristo es de Dios, ¿porqué no
entra en las iglesias?
La Madre:
Hijo mío, ahora vamos a hablar sobre él. Escuchad
atentamente hijos míos. Escuchad así lo que os va a decir mi Hijo, mi
amado Hijo..., ahora seguid preguntando.
PUBLICO:
(Preguntan varios a la vez. No se entiende.)
El Maestro: Te digo como antes: ¿El demostraba amar a
Dios?
PUBLICO:
(No se entiende .)
El Maestro: ¿El amaba al prójimo, demostraba ser
humilde y sencillo?, él no es Dios. ¿Algo más? (Preguntan
varios, no se entiende. Responde: de uno en uno, hijos míos.)
PUBLICO:
Quiero saber si vengo aquí con mucha fé.
El Maestro:
Hija mía en tu corazón hay fé suficiente
para amar a Dios.
PUBLICO:
Yo te pido perdón por todas las cosas.
El Maestro: Hijo mío llegó la hora de hablar sobre
aquéllos. Preguntadme sobre aquéllos.
PUBLICO: ¡Maestro!
El Maestro:
¡Dime!
PUBLICO: La aparición de Murcia, ¿es verdadera?
El Maestro:
De uno en uno hijos míos, preguntadme.
PUBLICO: ¿Montecristo es verdadero o nos está
engañando?
El Maestro:
Ahora os lo voy a decir. Antes he oido que si Rosita
de Barcelona. ¡Sí!, hijo mío. Es verdadera. ¿Algo más?
PUBLICO: ¡Maestro!
El Maestro:
¡Dime!
PUBLICO: Esas apariciones de Prado Nuevo, que
dices tú sí son verdad, yo no lo creo..., ¿porque hay personas allí que
me han atacado durísimamente, diciendo que esto es falso?
La Madre:
Bien ahora os lo voy a decir. Ahora seguid preguntando sobre ellos.
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre:
¡Dime!
PUBLICO:
¿Es verdad que va a haber
próximamente un milagro en Prado Nuevo?
La Madre:
Hijo mío, si lo hubiera yo ya hubiera avisado aquí.
Igual que si lo hubiera habido aquí, porque, hijo mío, Yo soy la misma
aquí y allí. Y en más sitios. ¡Seguid preguntando!
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre:
¡Dime hijo!
PUBLICO:
¿Es verdad que manipulan tus mensajes de Prado
Nuevo?
La Madre:
¡Así es hijo mío!, pero no es mi hija amparo. ¿Algo
más? (Preguntan, pero no se entiende) Preguntadme sobre aquéllos que hemos dejado para los últimos.
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre:
¡Dime, preguntadme!
PUBLICO:
...Sobre Montecristo
(2),
¿es falso o es verdadero, es del Cielo o no lo es?
La Madre:
Hija mía, así te voy a decir: Es verdadero y es falso. Es del Cielo y es
del infierno. (4) Ahora os lo voy a aclarar hijos míos.
¡Sí hijo mío!, en
algunos lugares hay algo escrito sobre Montecristo, pero hay algo
escrito bueno y algo malo.
"El no es uno solo, son dos hijos míos.
(4) Con esto os quiero decir que hay uno que es de Dios y otro que es de
Satán.
En el que es de Satán...
Padre Eterno: Está el anticristo.
El Maestro:
¡Sí hijo mío!, así es.
PUBLICO:
¿Entonces es el falso o
el verdadero,
el que sale de la Iglesia del Carmen y baja del Retiro?
El Maestro:
Hijo mío, más adelante os lo diré. Este mensaje aún
no acaba. Os voy a decir: "Si el que viene muchas veces a predicar a esta
ciudad fuera el verdadero, él vendría a este lugar santo hijo mío".
Igual que fué a Prado Nuevo... (se
refiere a José-Luis).
Tú sabes hijo mío que Yo te he mandado a Prado Nuevo y a más lugares, ¿tú te has quedado afuera a predicar, hijo mío, o
has entrado? ¿Verdad que mi hijo ha entrado, hijos míos? (3)
PUBLICO: ¡Sí Madre!
El Maestro:
Y decidme, ¿aquél ha entrado a esos lugares? (3)
¡Decidme!
PUBLICO: No le hemos visto Madre.
El Maestro:
Hijo mío, cuando tú has marchado has ido a destruir al anticristo. Así
también os voy a decir:
"hijo mío
el
bueno ama a Dios, y no quita de que vengan las almas a este lugar.
El malo hijo mío, las quita como así quitó a tu confesor espiritual,
hijo mío."
Ahora decidme, ¿un alma que es de Dios o que viene de Dios, hace
eso? (Público: No Madre.)
El Maestro:
¿Algo más?
PUBLICO:
¿El Montecristo que está en Madrid hoy, es el falso o el verdadero?
El Maestro:
Es el falso hijo mío.
Ayer estuvo mi hijo, mi gran guerro allá. ¡Sí!,
hijo mío, estuviste, y allí hay muchas almas que lo saben, y
fuiste a él, y él sabía que estabas allí hijo mío, e intentó engañar a aquél que
iba contigo. A los humanos se les puede engañar...
Padre Eterno: Pero a Mí no.
PUBLICO:
¡Madre ilumínanos!, para saber distinguir el malo
del bueno, si alguna vez estamos con él...
El Maestro:
Así es, y así os voy a decir:
"La última vez que fuiste a Prado Nuevo, a verle a él..., aquél era
el falso. Desde entonces ha seguido el falso.
El Montecristo verdadero está en el Cielo, con mi Padre,
Conmigo, y con mi
Madre".
Yo quiero que sigáis a mi Madre, como ella os ha dicho: Él está engañando a
muchas almas, ¿verdad que sí?
PUBLICO: ¡Sí
Maestro!
El Maestro:
Las está
arrancando del lado de mi Madre, y la está haciendo sufrir.
Padre Eterno:
Llegó el momento...
El Maestro:
Ya ha sido descubierto
hijo mío.
Ahora cumple tu misión, y ten cuidado
hijo mío.
PUBLICO: ¡Madre!, yo tengo amigos, pero me han dejado
de hablar por no seguir a Montecristo. El que tú sabes. Me han dejado de
hablar.
La Madre:
Hayas tenido pruebas hijo mío. Y así, cuando le
preguntaste al gran guerrero, lo que él te dijo..., lo que él te dijo
era cierto. Él no engaña. El próximo domingo y el próximo
sábado, este mensaje continuará hijos míos.
PUBLICO: ¡Gracias Madre!
La Madre:
Y Yo os bendigo como Dios Padre os bendice...
Padre Eterno:
En mi Nombre.
El
Maestro: En el mío.
La Madre:
Y con la Luz de mi amado Esposo
el Espíritu Santo, ya estáis
bendecidos.
PUBLICO: Gracias Madre.
EL HERMANO: Adiós
hermanos.
PUBLICO:
Adiós
Hermano.
La
Madre: Adiós
hijos.
PUBLICO: Adiós Madre.
Padre
Eterno: Adiós
hijos.
PUBLICO:
Adiós
Padre.
El
Maestro: Adiós
hijos.
PUBLICO: Adiós
Maestro.
EL HERMANO:
He aquí hermanos, un mensaje importante que ha venido del Cielo.
Guardadle con vosotros y recordad que el Montecristo verdadero está en
el Cielo. (4) Cuando él venga a la tierra nuestra Madre os avisará, pues yo
soy San Miguel. Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.__
(Escrito corregido con una casette
original, difiere algo de las fotocopias que se repartieron en su día,
pues faltaban trozos.)
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(1)
Piedrecita
'Little Pebble', (Piedrahita), es William Kamm, nacido en 1950 en Colonia,
Alemania. Emigrado en Australia. Tiene una gran comunidad, muchos
seguidores organizados en 'círculos de
oración'. Según citan Otto Nedomanky y Gottfried
Hierzensberger en su libro: "Recibe mensajes desde 1974, anuncian
el fin de los tiempos (no el fin del mundo), una limpieza de la tierra y
la Segunda Venida de Jesús. Pero la situación ha degenerado: Él
mismo -Little Pebble- se anunció como nuevo Papa, disimula mensajes, o
bien los manipula según su conveniencia. El Obispo pertinente pone en
guardia sobre él, y las fuerzas demoniacas parecen dominar."
(pág. 433 Editorial Weltbild Verlag, Augsburg, 1998.)
(2)
Montecristo, un señor bajito como
'Piedrecita' (1'55m.), nacido sobre 1950, siempre vestido de blanco.
Tiene una pequeña comunidad. Tiene contacto con 'Piedrecita', y es
posible que, (como dice la Biblia) 'tomará su poder', tomará la comunidad de 'Piedrecita'.
En él está el anticristo. (Es el anticristo.) Se llama 'Antonio', nick
de internet 'José-Luis', como el vidente de Talavera.
(3) Algunos se sienten mal en lugares de aparición. La energía inmensa -de
Dios- choca con sus propias energías, (¡experimentado personalmente!),
aunque al cabo de cierto tiempo se equilibran. Así, alguien que
está absolutamente lleno de sí mismo no pudiera resistir mucho en esos
lugares. Se sentiría muy mal.
(4) Según se deduce de escritos esotéricos (=conocimiento de las verdades
ocultas), y por otros mensajes, el MonteCristo
verdadero, el Monte, la cúspide de Cristo, es el Arcángel San
Miguel. Y está en el cielo con Jesús, con su Madre y con Dios.
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