Este artículo es un
extracto de una amplia investigación estadística realizada por el Instituto de
Política Internacional Contra Terrorismo (ICT) en el Centro Interdisciplinario
de Herzlía. Todos los resultados de la investigación, y su análisis (en
inglés), se pueden encontrar en: www.ict.org.il
Una tragedia dirigida
Análisis
estadístico de las víctimas en el conflicto palestino - israelí,
septiembre
2000 - junio 2002
Don
Radlauer, Miembro de ICT, 24 de junio, 2002
Durante los últimos 21 meses, Israelíes y árabes
palestinos han estado complicados en un "conflicto de baja
intensidad" denominado generalmente la "Intifada el-Aqsa". Este
conflicto ha causado alrededor de dos mil muertos hasta la fecha; y a pesar de
eso, su aspecto más significativo parece ser la lucha por la opinión pública
internacional, en lugar de cualquier esfuerzo por obtener una victoria militar
convencional. Informes noticiosos de muertos y heridos aparecen casi a diario
en los medios de comunicación de todo el mundo, generalmente acompañados del
recuento actual del número total de personas asesinadas en cada lado. Analistas
y legos leen estos informes y extraen conclusiones de las simplistas
estadísticas que presentan.
Antes que hubieran pasado muchos meses de este
conflicto, quedó en claro a algunos observadores que el "registro de
víctimas" incluido comúnmente en la cobertura de el conflicto de el-Aqsa
estaba presentando una imagen exageradamente simplificada de una compleja
realidad. Un análisis más profundo de los incidentes y las víctimas del
conflicto permitirá una mejor comprensión de la verdadera naturaleza del
conflicto.
Nuestra investigación y nuestro análisis demuestran
que el conflicto el-Aqsa es diferente en muchos aspectos de lo que generalmente
se cree que es. Entre nuestros hallazgos se cuentan los siguientes:
·
El conflicto el-Aqsa no es un acontecimiento único
y homogéneo. Describirlo llanamente como "un levantamiento contra la
ocupación israelí simplifica y distorsiona en gran medida nuestra visión del
conflicto, y obscurece mucho del significado de su historia. El conflicto, de
hecho, ha pasado tres etapas distintas desde su comienzo hasta ahora. A juzgar
por la estadística de víctimas fatales, solamente la primera de estas etapas,
que duró menos de tres meses, recuerda una verdadera "intifada". La
tasa especialmente alta de muertes entre los palestinos durante esta etapa
probablemente creó la impresión pública general de todo el conflicto como una
agobiante masacre de palestinos en desigualdad de fuerzas.
El usual recuento de víctimas citado en los
artículos noticiosos presenta una imagen inexacta y distorsionada del conflicto
el-Aqsa, exagerando la responsabilidad de Israel por la muerte de civiles no
combatientes. Por ejemplo, nuestra base de datos muestra un total de 561
israelíes asesinados, en comparación con alrededor de 1473 palestinos, hasta el
23 de junio del 2002 - cifras generalmente aceptadas en los informes de los
medios de comunicación.
Pero esas cifras
distorsionan la imagen real: juntan combatientes con no combatientes,
terroristas suicidas con civiles inocentes, e informan acerca de palestinos
"colaboradores" asesinados por sus propios compatriotas como si
hubieran sido asesinados por Israel.
Mientras las víctimas
israelíes en el conflicto el-Aqsa han consistido de casi 80 por ciento no
combatientes (y más del 80 por ciento antes de las serias víctimas militares
sufridas durante la incursión a Jenin en abril del 2002), las víctimas
palestinas han consistido de más combatientes que no combatientes. La
proporción de combatientes entre los palestinos muertos ha aumentado
significativamente con el correr del tiempo, de un 40 por ciento a cerca del 55
por ciento. (Vale la pena también señalar que la cifra de palestinos no
combatientes incluye un gran número de víctimas en las que el status de
combatientes no puede ser determinado).
La proporción de mujeres
entre las víctimas israelíes fue baja en un comienzo, y gradualmente alcanzó un
nivel del 30 por ciento; desde alrededor de julio del 2001, se ha mantenido
estable. Las víctimas palestinas, en contraste, han sido constante e
impresionantemente varones (más del 95 por ciento).
Si restringimos nuestra
visión a los no combatientes de cada lado asesinados por la parte contraria, la
brecha en el porcentaje de mujeres entre los asesinados en aún mayor: 39 por
ciento de los no combatientes israelíes asesinados por los palestinos han sido
mujeres, en comparación al 7 por ciento de los palestinos no combatientes a los
que Israel ha dado muerte.
En términos absolutos, han
sido asesinadas muchas más mujeres israelíes que palestinas. Si incluimos
combatientes y víctimas cuya responsabilidad no queda en claro, han muerto 61
mujeres palestinas; la cifra israelí comparable es de 170.
Si nos limitamos a casos en
los que se puede atribuir clara responsabilidad por la muerte de no
combatientes, vemos que Israel ha sido responsable por la muerte de 43 mujeres
palestinas no combatientes, mientras los palestinos han asesinado a 168 mujeres
israelíes no combatientes - casi cuatro veces más.
Israel ha dado muerte a 70
palestinos no combatientes mayores de 40 años, mientras los palestinos han
asesinado a 167 israelíes mayores de esa edad - más del doble.
El número de palestinos
muertos por acciones de su propio lado - incluyendo terroristas suicidas,
"accidentes de trabajo", colaboradores y personas asesinadas en
luchas palestinas internas - ha aumentado considerablemente con el correr del
tiempo. Hasta la fecha, unos 188 palestinos han muerto por estas causas;
representan más del doce por ciento del total de palestinos muertos. (Es de
señalar que esta cifra no incluye a "tiradores suicidas" palestinos -
pistoleros que llevan a cabo ataques contra israelíes con la esperanza de
resultar muertos en el curso del ataque).
· Las
víctimas palestinas, incluyendo a los no combatientes, han mostrado una
distribución por edad extremadamente regular. En combinación con el hecho de
que casi todos los palestinos muertos en el conflicto han sido varones - y no
habiendo ninguna otra explicación razonable para esa norma en las víctimas -
estos sugiere que grandes cantidades de hombres y muchachos palestinos han
elegido enfrentarse con las fuerzas israelíes, a pesar de que muchos de sus
compatriotas han resultado muertos en ese tipo de enfrentamientos. La norma de
las muertes palestinas es absolutamente inconsecuente con las acusaciones
respecto a que Israel ha cometido ataques al azar en áreas residenciales, en
multitudes de ambos sexos, o en otras reuniones civiles comunes.
· Las
víctimas israelíes no muestran una regularidad así en su distribución por edad
o sexo. Segmentos de la población como mujeres o ancianos no constituyen
normalmente un objetivo por su importancia militar; por eso, su prevalecencia
relativamente alta entre las víctimas israelíes indica el grado en que estas
muertes fueron causadas por ataques al azar contra población civil.
El mayor esfuerzo y atención invertidos en este
proyecto han sido la recolección y evaluación de suficiente información acerca
de cada incidente fatal para permitir una clasificación exacta de las víctimas.
Ha sido relativamente fácil encontrar datos fidedignos y detallados sobre las
víctimas israelíes del conflicto el-Aqsa, dado que esta información se presenta
ampliamente en la prensa israelí y extranjera. Las víctimas árabes palestinas
plantean mucha más dificultad, por las siguientes razones:
· Los
nombres árabes suelen ser largos y complejos; en muchos casos fuentes
diferentes dan nombres diferentes a las víctimas del mismo incidente, y es
difícil determinar cuando los nombres diferentes de hecho se refieren a la
misma persona.
· Los
informes detallan sobre las víctimas palestinas, son proporcionados por lo
general por organizaciones e individuos palestinos; en algunos casos estos
informes son "tendenciosos" o incluso fraudulentos debido a las
presiones para presentar a Israel del modo más negativo posible.
· Las
Fuerzas de Defensa de Israel no mantienen un registro preciso (o al menos hasta
la fecha no nos han proporcionado un registro así) de cada vez, lugar y
circunstancias en las que se hace uso de armas; por eso, ciertos informes
palestinos respecto a víctimas causadas por fuego israelí no pueden ser
confirmados ni desmentidos. En muchos casos, hemos dado a la presentación
palestina de los incidentes el beneficio de la duda, a pesar de que las
víctimas podrían haber resultado de acciones palestinas y no de acciones
israelíes. En casos en que la causa de la muerte informada por fuentes
palestinas es demasiado cuestionable, hemos asignado un bajo nivel de confianza
a esa víctima específica.