EL CONFLICTO DE LA NARANJA
El escenario del presente
conflicto lo representa un núcleo familiar, en el cual tres hijo pelean por la
posesión de una naranja, sin lograr llegar a un arreglo definitivo. Ellos están
de acuerdo en su interés inicial, el deseo de comer la naranja; pero en
desacuerdo en el otorgamiento definitivo de la misma. Cada quien cree estar en
su justo derecho de poseerla. Las consecuencias de este impasse las sufre el
padre, quien luego de un arduo día de trabajo regresa a la casa con la intención
de descansar y al encontrar este asunto debe enfrentar a los implicados para
otorgar una posible solución. Como buen padre de familia debe establecer
criterios que permitan equidad al grupo, además de proporcionar enseñanza a sus
hijos a través del conflicto, para evitar futuros inconvenientes.
POSIBLES ESCENARIOS DE SOLUCIÓN DEL
CONFLICTO
I. Puede dejarles ese asunto a ellos y que se
arreglen entre sí. Dejarlos y irse a su cuarto a descansar para tener paz
y tranquilidad
EVASIÓN: el padre ignora la presencia de un conflicto, y
piensa que debe satisfacer en primera instancia su necesidad de descanso, antes
de aportar una solución a la disputa que le presentan sus hijos.
II. Puede decirle a los tres que se sienten a
la mesa, abran sus cuadernos y hagan las tareas de la escuela para el día
siguiente. Luego revisará las respuestas y decidirá en atención a la rapidez y
calidad de las mismas a cuál de sus hijos otorgará la naranja. Piensa que así
será mejor pues desea que sus hijos obtengan buenas notas en la escuela y esta
situación incidirá positivamente en ese objetivo y además lo académico será un
criterio válido para decidir. Para ello deberá convencerlos y quizás calificar
ejercicios de diversas asignaturas, todo lo cual le consumirá bastante tiempo.
COMPETENCIA: el padre trata de ubicar
una propuesta de solución a través de la medición de habilidades y talentos,
esto puede procurar una enseñanza para eventualidades futuras; sin embargo, en
este caso existirá un ganador y dos perdedores, a los cuales habrá de convencer
con respecto a la validez de las evaluaciones y podría considerarse otro
conflicto en cuanto a la imparcialidad en las correcciones de las tareas.
III. Puede decidir complacerlos y no irse a
descansar. Quiere complacer al menos a uno de ellos pero no sabe a cuál.
Atiende al que le grita más. Se siente confundido y cambia de opinión en
relación a quién debe darle la naranja según la fuerza (gritos, gestos,
lágrimas, etc) con que cada uno de ellos la pide. Se siente atormentado y no sabe
qué hacer
ACOMODO: en este caso el padre se
plega de acuerdo a los gritos y/o fuerza de cada contendor para complacerlo. El
fundamento de este escenario es la necesidad de dejar atrás el conflicto.
IV. En vista que cada uno de los tres quiere para sí
la naranja se guiará por algún criterio de justicia. No puede manifestar
preferencia por ninguno, pues a todos los quiere por igual, de ahi que
considere conducirse según el criterio de igualdad: dividirá la naranja en tres
partes iguales y cada cual tendrá que contentarse con su pedazo y punto. Así
podrá al fin irse a su cuarto y descansar.
COMPROMISO: el padre decide distribuir
entre las partes en disputa la naranja, piensa que para que cada uno pueda
ganar algo, debe perder al mismo tiempo algo. Esto implica compartir
conjuntamente un arreglo en el cual todas las partes en disputa deben entrar,
aunque ninguna lo prefiera.
V. Después de meditar bien, le pide a sus hijos que
se tranquilicen, se relajen y le expliquen cada uno por separado las razones
por las cuales desea para sí la naranja en disputa. Considera que una vez que
conozca las razones de cada cual (que no tienen que coincidir necesariamente ),
las podrá integrar y tener una mayor certeza de que podrá lograr una solución
que proporciones satisfacción para cada uno de los tres. De esta forma dejarán
de pelear entre sí, cada cual logrará lo suyo y podrá por fin irse a descansar.
COLABORACIÓN: acá el padre decide afrontar los problemas
para satisfacer los intereses de los hijos. El asunto trata de ser identificado
y tomado en consideración, confrontarlo con los intereses de cada uno y por
último aplicar una solución viable que satisfaga a los miembros de la disputa.
APRECIACIÓN PERSONAL
La negociación colaborativa,
observada en el escenario V, es la mejor
forma de solución que puede hallarse en los propuestos. Creo que si el padre
conoce acerca de los intereses de los niños, de los asuntos por los cuales
pelean y en general de la manera que tienen de pensar puede desarrollar
acuerdos de principios y así evitar futuros problemas familiares sorteando
malentendidos posteriores, además de hallar una solución al presente conflicto.
Puede realizar una fusión entre competencia y colaboración donde establezca las
bases para la resolución de problemas; por ejemplo, el establecimiento de
acuerdos escolares acerca de tareas que le permitan impulsar su interés
académico y le permita el establecimiento de comparación en los desempeños de
los hijos, pues su fin último como padre es formarlos.
DESVENTAJAS DE LOS ESCENARIOS NO ESCOGIDOS:
EVASIÓN: este
escenario no va a permitir al padre satisfacer su necesidad de descanso, los
gritos y pataleos de los niños no le van a dejar dormir; además, esta actitud
evasiva profundizará los problemas entre los hijos, pues al escurrir la
aplicación del recurso de autoridad le indicará a los niños que existe ausencia
de la misma.
COMPETENCIA: la
desventaja de este escenario es que el padre no había establecido con
anterioridad parámetros para corregir o evaluar las actividades de los niños en
caso de conflicto. Por ello, cualquier decisión final tendría consecuencias
negativas en los perdedores pues “para que tu ganes, yo debo perder”
ACOMODO: el
sentido de justicia del padre quedaría vulnerado delante de los hijos, pues
solo toma en consideración cuestiones relativas a la fuerza o los gritos, lo
cual inducirá al resto de los niños que para ganar futuros conflictos deberán
gritar con mucha mas fuerza.
COMPROMISO: la
desventaja en este tipo de negociación se halla en que debe existir un proceso
educativo detrás de toda acción que el padre tome; por lo cual, si se trata de
establecer principios se debe distinguir entre equidad e igualdad, y sobre todo
el sentido de justicia. Estoy seguro
que los niños no tomarían el control del televisor y lo dividirían a tres
partes para satisfacer un conflicto.
Ángel regresa
del trabajo y halla a Luis Miguel, Miguel Ángel y Berenisse peleando por una
naranja. Se observa en este momento un volumen de discusión alto, desagradable
y en momentos amenazante. Todos la quieren, para lo cual el padre decide
sentarse a conversar con cada uno para obtener una discusión suave, civilizada
y directa entre un emisor y un receptor, donde el emisor sepa que ha sido
escuchado y además entienda que ha sido comprendido (con lo cual se cierra el
subproceso N° 1: COMUNICACIÓN); así reconocerá las necesidades de cada uno.
Luis le explica
que la naranja era de él, en la semana
no la comió porque no tenía ganas de hacerlo, pero que hoy si quería comérsela.
Miguel explica
que el la vio primero y por eso le pertenece (él es el más pequeño).
Berenisse le
indica a su papá que no ha cenado y mamá le permite comerse una fruta por las
noches.
Es importante
reconocer en cada una de las explicaciones la enseñanza que le proporcionará el
padre a los niños (para así cumplir con el subproceso N° 2: Educación).
A Luis le
preguntaría si realmente tiene hambre, que reconoce que la naranja es de él, y
si es sólo antojo se comprometería a comprarle una al regresar del trabajo al
día siguiente.
A Miguel le
indicaría el significado de pertenencia y le sugeriría que le pertenece a Luis
pero que realmente sería conveniente dársela a Berenisse que es quien tiene
hambre.
A Berenisse le
preguntaría las razones por las cuales no ha comido y le indicaría que por esta
vez permitiría (por la autoridad de ser padre. Subproceso N° 3: PODER) tomarse
la naranja, pero que era solo por esta vez.
Como padre de
familia, a Ángel le interesa además de resolver este conflicto, que sus hijos
lo prevengan y lo manejen.